MELILLA 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
El hombre de 65 años que mató ayer a su mujer de 47 en Melilla sigue declarando ante la Policía Nacional después de haber pasado la noche en los calabozos de Comisaría, unas dependencias policiales donde estaba registrado con dos nombres, y en el que tenía una larga lista de antecedentes.
Según informaron a Europa Press fuentes policiales, el marroquí A.B. seguía siendo interrogado por los agentes que llevan el caso en la Jefatura Superior de Policía para confeccionar el atestado antes de su puesta a disposición judicial ante el Juzgado Especial de Violencia de Género, algo previsto "en las próximas horas".
El acusado de matar a su mujer de 47 años, Aicha A., tienen tras de sí "un largo historial delictivo", en la mayoría de las ocasiones "relacionados con el maltrato a su mujer", que le llevaron a cumplir una condena de dos años de cárcel que cumplir el pasado 9 de junio y un mes de después acabó con la vida de su esposa, con la que tenía dos hijos.
DOS NOMBRES
El presunto homicida además usaba dos nombres, uno registrado en la Jefatura Superior de Policía como H.A.M., y otro en su pasaporte marroquí, como S.A., y sobre él pesaba una orden de expulsión de territorio nacional ejecutada el 9 de junio, nada más salir de prisión, aunque logró pasar la frontera de Melilla, localizar a su ex mujer en una zona de compras como es el Rastro y asestarle varias puñaladas, una de ellas mortal en el cuello.
Por su parte, el cadáver de la mujer asesinada por su marido, Aicha A., se encuentra aún en el depósito del Tanatorio Municipal, donde se le ha practicado la autopsia, que releva que falleció por "muerte violenta".