Actualizado 29/06/2012 14:35

HRW denuncia que las condenas a muerte por beber alcohol revelan "lo poco que valoran la vida" los jueces iraníes


MADRID, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -

La organización de Derechos Humanos estadounidense Human Rights Watch (HRW) ha denunciado este jueves que la decisión de la Justicia iraní de condenar a muerte a dos hombres por consumir alcohol revela "lo poco que valoran la vida" los jueces de la República Islámica.

"Las autoridades iraníes deben suspender inmediatamente el uso de la pena de muerte" y, en todo caso, deben abolir "completamente las sentencias de muerte para los crímenes que no sean graves", afirmó la organización en un comunicado, días después de que el Tribunal Supremo confirmara las condenas a muerte dictadas previamente por otro tribunal inferior.

El pasado 25 de junio, la agencia estudiantil de noticias iraní ISNA informó de que el Supremo había confirmado las penas de muerte dictadas por un tribunal de la provincia iraní de Jorasán contra dos hombres que habían sido detenidos por tercera vez por consumir bebidas alcohólicas.

El consumo de alcohol está prohibido en el país en aplicación de la 'sharia' (ley islámica) y las personas que son detenidas por primera o segunda vez por este motivo pueden ser condenadas a 80 latigazos, mientras que una tercera detención puede implicar la pena de muerte.

"Condenar a muerte a los iraníes por consumir alcohol es una señal terrible de lo poco que valoran la vida los jueces iraníes y de la facilidad con que toman sus decisiones para acabar con ella", denunció la directora para Oriente Próximo y Medio de Human Rights Watch, Sarah Leah Whitson. "Al parecer, los tribunales iraníes no tienen nada mejor que hacer que amenazar e incluso matar a los iraníes acusados de dudosos 'crímenes'", manifestó.

ARREPENTIMIENTO Y CLEMENCIA

La ejecución de la pena de muerte para los que incumplen las normas sobre alcohol es poco usual en el país y Human Rights Watch no tiene constancia de que haya habido alguna ejecución por el consumo de alcohol en los últimos diez años.

La ley permite pedir clemencia al líder supremo de Irán o a su representante --por lo general, el jefe del poder judicial-- si el condenado se arrepiente después de que se dicte la sentencia. No obstante, no hay posibilidad de clemencia si la condena se basa en la declaración de testigos y no en la confesión del procesado. Según HRW, se ignora si en estos últimos casos ha habido arrepentimiento o si ha habido testigos o confesión.