Actualizado 23/07/2007 11:09

Kofi Annan anima al G-8 a cumplir sus promesas de ayuda a las naciones africanas menos desarrolladas

JOHANNESBURGO (SUDÁFRICA), 23 Jul. (EP/AP) -

El ex secretario general de Naciones Unidas Kofi Annan exigió al grupo del G-8 una mayor implicación a la hora de cumplir sus promesas de ayuda con los países menos desarrollados, haciendo especial hincapié en la realidad africana, que repasó ayer y aprovechando, durante su visita a Johannesburgo, para criticar a aquellos líderes africanos que sólo tienen como objetivo aferrarse al poder.

Annan describió ayer domingo como "intolerable" la situación en Zimbabue a raíz de su profunda crisis económica .Además, hizo una velada referencia a la crisis en Darfur, al afirmar que la cuestión de la "soberanía nacional" ya no puede ser empleada como excusa por los gobiernos "para masacrar a su propia gente".

El ex alto funcionario de la ONU realizó estas declaraciones en una convocatoria sobre la figura del ex presidente sudafricano Nelson Mandela, uno de los numerosos eventos que han formado parte parte de las celebraciones del 89 aniversario, el pasado 18 de julio, de la figura más simbólica en la lucha contra el Apartheid (período de segregación y represión racial en Sudáfrica) y por los derechos civiles.

Para Annan, "la siempre descendente espiral que es Zimbabue es intolerable e insostenible, y todos tenemos la responsabilidad de resolver esta crisis". El ghanés, que ahora ejerce como presidente del grupo de Expertos el Progreso en África, encargado de vigilar la actuación en el continente G-8 (los países más industrializados del mundo: Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Reino Unido más Rusia), criticó a las naciones más ricas del planeta por fracasar a la hora de cumplir con sus promesas de ayuda a los países menos desarrollados, especialmente a los africanos.

Si bien el G-8 ha realizado "significativas y agradecidas promesas" de ayuda, precisó que "sólo las promesas que se cumplen son las que valen de verdad". "Y, francamente, en ese sentido, el G-8 no es muy bueno", apostilló.

Annan, sin embargo, elogió la "ola de progresos" en la mayor parte de los países africanos que han visto reducida la intensidad de sus conflictos, así como el aumento de la inversión en un 200 por cien en los últimos cinco años. No obstante, dejó entrever que más de 300 millones de personas en el África subsahariana siguen viviendo con menos de un dólar al día.