Actualizado 13/06/2007 17:21

LOE.- Una familia onubense presenta su objeción a que sus hijos reciban la asignatura Educación para la Ciudadanía

HUELVA, 13 Jun. (EUROPA PRESS) -

La familia onubense Gutiérrez-Demassez ha presentado anticipadamente su objeción de conciencia a que sus cuatro hijos reciban la asignatura Educación para la Ciudadanía (EpC) por considerar que se trata de "la imposición de una moral por parte del Estado".

Según explicó la asociación 'HazteOir.org' en un comunicado remitido a Europa Press, pese a que a ninguno de los menores les correspondería cursar la asignatura en el próximo curso, ya que tienen edades comprendidas entre los tres y los nueve años, sus padres "han decidido ya ejercer su derecho constitucional para mostrar su rechazo a la imposición obligatoria de una moral de Estado que contradice nuestras convicciones", declararon los progenitores.

En este sentido, el padre de los menores, José Antonio Gutiérrez, expresó que "la cuestión de decir 'no' a la imposición obligatoria de una moral de Estado, que contradice nuestras convicciones, que atenta directamente contra el artículo 16 de la Constitución y que no es incompatible con el hecho de que a nuestros hijos aún no se les vaya a impartir la asignatura".

"Creemos que ahora es el momento de expresar nuestro rechazo y de dejar claro a la Administración que no estamos dispuestos a que se juegue con la educación de nuestros hijos, arrogándose un derecho que nos pertenece a los padres", añadió el padre de los cuatro niños.

Tres de las objeciones se han presentado en un colegio público y la cuarta, en uno concertado, sobre lo que Gutiérrez explicó que "el colegio público no nos ha puesto ningún problema, pero el concertado ha tratado de disuadirnos de presentar la objeción, con el argumento de que se iban a filtrar los contenidos de la asignatura".

Sin embargo, resaltó que "el compromiso de educar a nuestros hijos de acuerdo a nuestras convicciones, que consideramos, además de un derecho que nos otorga la Constitución, un deber, está por encima de las decisiones arbitrarias de filtrar los contenidos de la asignatura, hecho que no soluciona, a nuestro entender, el problema de fondo que supone la imposición de la misma".