Actualizado 29/10/2008 16:09

Marte tenía agua líquida hace menos tiempo del que se pensaba, unos 2.000 millones de años atrás, según la NASA

MADRID, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -

Marte tenía agua líquida hace menos tiempo del que se pensaba, unos 2.000 años atrás y, por tanto, durante un periodo de tiempo más largo, según un nuevo descubrimiento de la sonda de reconocimiento orbital de la NASA, que ha encontrado una nueva categoría de minerales que evidencian estas tesis.

De este modo, la agencia estadounidense asegura que el agua líquida permaneció en la superficie del Planeta Rojo durante miles de millones de años después de lo que los científicos crecían, y jugó un importante papel en la forma de la superficie del planeta y en la posibilidad de albergar vida.

Así, los investigadores que examinan los datos remitidos desde la sonda espacial han encontrado evidencias de cristal de silicio hidratado, comúnmente conocido como ópalo. Los depósitos de mineral hidratado son signos reveladores de dónde y cuándo el agua estuvo presente en Marte.

"Este es un descubrimiento excitante porque extiende el rango de tiempo durante el cual hubo agua líquida en Marte, y los lugares que podrían haber albergado vida --señala el investigador principal del Espectómetro de la NASA, Scott Murchie--. La identificación de cristal de silicio opalino nos dice que el agua ha existido tan recientemente como hace 2.000 millones de años".

HASTA AHORA, SE FECHABA EN 3.500 MILLONES

Hasta ahora, sólo habían sido observados dos grupos de minerales hidratados, filosilicatos y sulfatos hidratados. Los primeros se formaron hace 3.500 millones de años y algunos cientos de años después se formaron los segundos.

Los cristales de silicio opalinos se formaron en el Planeta Rojo mucho después, cuando el agua líquida alteró materiales surgidos de alguna actividad volcánica o el impacto de un meteorito y una de las localizaciones detectadas es el cañón marciano denominado 'Valles Marineris'.

"Vimos numerosos trozos de mineral parecido al ópalo, normalmente en delgados estratos a lo largo de largas distancias alrededor del borde del 'Valles Marineris' y a veces dentro del propio cañón", añade Ralph Milliken, del 'Jet Propulsion Laboratory' de Pasadena.

Milliken es el autor principal del artículo que aparecerá en noviembre en la revista 'Geology' y que describe la detección del ópalo en Marte.

Además, en algunas puntos, la sonda espacial observó el ópalo mezclado con sulfato de acero, tanto dentro como alrededor de cauces secos. Esto indica que el agua ácida permaneció en la superficie marciana durante un extenso periodo de tiempo. En esas áreas, la baja temperatura del agua ácida tuvo que ver con la formación de ópalo. En áreas donde no hay evidencia clara de que el agua fuera ácida, los depósitos se debieron formar bajo una gran cantidad de condiciones.

"Lo que es importante es el tiempo que el agua liquida estuvo en Marte, es decir, la extensión de la ventana en la cual Marte pudo haber albergado vida --explica Milliken--. Los depósitos de ópalo serían buenos lugares de exploración para determinar el potencial de la habitabilidad de Marte.