Miles de chinos protestan tras los ataques con jeringuillas perpetrados en Urumqi

PEKÍN, 3 Sep. (EUROPA PRESS) -

Miles de chinos de la etnia han salieron hoy a protestar en Urumqi, capital de la provincia de Xinjiang, donde cerca de 200 personas murieron a causa de la violencia étnica el pasado julio, y después de que se conociese que al menos 500 personas han sido atacadas con jeringuillas en la ciudad.

Según la prensa local, la mayoría de las víctimas de los ataques, perpetrados durante las últimas semanas, son de etnia han, a pesar de que la mayor parte de la población pertenece a la etnia uigur. Las autoridades han detenido hasta el momento a 15 personas en relación con los asaltos, informó la agencia de noticias Xinhua, que precisó que cuatro de ellos ya han sido acusados formalmente.

Al menos 2.000 personas se manifestaron en la capital, según informaron testigos a la BBC, mientras que otro citado por Reuters estimó que fueron más de 3.000. Por su parte, las autoridades locales aseguraron que dichas protestas son a causa de los ataques y Xinhua explicó que se inició por rumores de que una niña de cinco años había sido atacada también con una jeringuilla.

Los manifestantes acusan al Gobierno provincial de ser "inútil", por lo que muchos pidieron la dimisión del jefe regional del Partido Comunista Chino, Wang Lequan, aliado del presidente chino, Hu Jintao. Un gran número de agentes policiales esperaban la manifestación y bloquearon el paso hacia la Plaza del Pueblo, en el centro de la ciudad. Según testigos, Wang se atrevió a dirigirse a la multitud para asegurarle que ya habían sido detenidas 30 personas.

Ninguna persona ha sido infectada o envenenada en estos ataques ocurridos en Urumqi, según informa en su página web el 'China Daily'. Urumqi fue escenario de la peor violencia étnica en décadas el pasado mes de julio, cuando ciudadanos de la etnia uigur --musulmanes de habla turca nativos de la región-- atacaron a ciudadanos de la etnia han --mayoritaria en China-- tras protestar contra ataques a trabajadores uigures en una fábrica del sur de China ocurridos en junio y en los que murieron dos de ellos. Los han buscaron venganza dos días después.

Por el momento, no está claro si los ataques con las jeringuillas tienen motivos étnicos. Un visitante en Urumqi, contactado por Reuters, explicó que la atmósfera es tensa, ya que muchos han acusan a los uigures de los ataques. Según Xinhua, las víctimas pertenecían a nueve etnias, incluidas la uigur y la han.