Actualizado 28/06/2011 17:23

Miles de marfileños siguen sin poder volver a sus hogares en el oeste del país

Fuerzas Gubernamentales Marfileñas Registran Los Vehículos
REUTERS

MADRID, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha advertido que miles de marfileños siguen viviendo en campamentos de refugiados en el oeste de Costa de Marfil tras la crisis política y los enfrentamientos armados desatados tras las elecciones presidenciales de finales de noviembre.

El ex presidente Laurent Gbagbo no aceptó la derrota en las elecciones presidenciales, cuyos resultados fueron certificados por la ONU y los observadores internacionales, ante el candidato opositor Alassane Ouattara. Esto llevó a un enfrentamiento armado que provocó la detención de Gbagbo el pasado 11 de abril y la asunción de la presidencia por parte de Ouattara.

La OIM ha señalado en un comunicado que los desplazados internos en Costa de Marfil ascienden a 29.434 repartidos en diez campamentos y coordinados por la organización en el oeste del país.

La Misión Católica en Douékoué alberga al mayor número de desplazados, que ascienden a 18.000. El segundo mayor campamento se sitúa en Guiglio, con 3.500 refugiados.

La OIM ha afirmado que, aunque hay muchos de estos desplazados que quieren volver a sus casas, se ven incapaces por la falta de seguridad en algunas zonas de la región y debido a que no tienen casa a la que retornar, bien porque ha sido destruida o porque otras personas la ha ocupado durante el conflicto.

La organización utilizará estas cifras para organizar junto con la Agencia de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y el Programa Mundial de Alimentos (PAM) la distribución de alimentos, transporte y asistencia sanitaria.

En otras partes del país, la OIM ayuda a cientos de burkineses desplazados en la región de Adzopé, al norte de Abiyán. Estos refugiados son víctimas de los enfrentamientos étnicos ocurridos en medio de la crisis política.

Además, alrededor de 700 personas han tenido que abandonar sus hogares en el este del país por la violencia racial desatada el mes pasado, que obligó a cientos de personas a huir. Algunos cruzaron la frontera y actualmente están refugiados en Ghana.

La OIM también ha denunciado que solo ha recibido 1,75 millones de euros de los 30 millones que pidió a la comunidad internacional en marzo para ayudar a las miles de personas que escapaban de la violencia en Costa de Marfil.