Actualizado 01/08/2012 17:00

Monseñor Munilla llama a los ciudadanos a donar una paga extraordinaria en favor de los más afectados por la crisis

José Ignacio Munilla
EUROPA PRESS

El Obispo critica la actuación de instituciones, bancos y cajas de ahorros que han llevado a la coyuntura económica actual


SAN SEBASTIÁN, 1 Ago. (EUROPA PRESS) -

El Obispo de San Sebastián, monseñor José Ignacio Munilla, llama a la ciudadanía a que realice "un esfuerzo solidario especial con quienes más están padeciendo" y done una paga extraordinaria a Cáritas "en favor de los más afectados por la crisis". En ese sentido, ha extendido esta invitación a los sacerdotes de la Diócesis y a los colaboradores ligados a la tarea pastoral de la Iglesia.

Munilla ha realizado este llamamiento en la homilía pronunciada en la misa con motivo de la festividad de San Ignacio, celebrada en la basílica de Loiola, en la que ha recordado que "no estamos ante una crisis como tantas otras que nos han precedido", sino que "nos enfrentamos con un reto que cuestiona los fundamentos en los que hemos basado nuestro desarrollo".

"En la medida en que Occidente ha ido perdiendo sus raíces cristianas, progresivamente ha invertido sus valores, colocando el 'tener' por encima del 'ser'", ha afirmado el prelado, quien se ha mostrado convencido de que éste ha sido "el motivo último" por el que ahora la sociedad se encuentra "al borde de la quiebra" y se encamina "hacia un consumismo sin límites por las sendas de un despilfarro irracional".

De este modo, ha criticado que, de una forma bastante generalizada, las administraciones "han gastado el dinero que no tenían, endeudando a las instituciones públicas y comprometiendo el futuro de las generaciones venideras" y ha censurado que los bancos, cajas de ahorros e instituciones financieras "sustentaron sus escandalosos beneficios anuales, sobre unos cimientos de una economía irreal, ficticia e insostenible". "Los sueldos con los que fueron blindados los consejos de administración han sido inmorales, y siguen siendolo", ha añadido.

Munilla ha considerado que la situación presente no es sólo responsabilidad de quienes han llevado las riendas de la economía, sino que se trata de "un pecado del que todos hemos sido cómplices" ya que los ciudadanos "han comprado lo que no necesitaban, pagando con un dinero que no tenían. "Tenemos que reconocer que hasta en los niveles más populares se le había otorgado carta de ciudadanía al fraude fiscal y sisar a Hacienda parecía estar fuera del campo moral", ha apuntado.

Tras lamentar que en esta grave situación "proliferan los especuladores que hacen fortuna de la crisis", ha manifestado que salir de esta situación va a suponer "una catarsis muy grande para todos".

"POLITICAS DE AHORRO"

En ese sentido, ha asegurado que en el momento presente, "las políticas de ahorro se nos imponen de forma imperiosa" y que "pecan de hipocresía quienes se resisten a reconocer esta realidad", por lo que ha insistido en que la situación creada requiere de "un sacrificio colectivo para su sanación". No obstante, ha recalcado que el citado sacrificio no debe realizarse "de forma 'indiscriminada' o 'indiferenciada' entre quienes tienen más o menos recursos".

El Obispo ha recordado que está aumentando notablemente el número de personas situadas bajo el umbral de la pobreza y que en Guipúzcoa, desde el inicio de la crisis, el número de personas atendidas anualmente por Cáritas ha pasado de 15.000 a 24.000, cifra que se prevé que aumente con los recortes y el paro.

Por ello, Munilla ha propuesto a todos los católicos y a "cuantas personas de buena voluntad" confían en la gestión de Cáritas "un esfuerzo solidario especial con quienes más estén padeciendo" que se "desprendan de una paga extraordinaria en favor de los más afectados por la crisis". "Algunos no podrán asumir un esfuerzo tan grande, pero tal vez podrían sumarse a la campaña de Cáritas para donar un día al mes del sueldo, o realizar un donativo puntual", ha agregado.

Además, ha extendido la misma invitación a los sacerdotes de la Diócesis, así como a los colaboradores y trabajadores ligados a la tarea pastoral de la Iglesia. "Su sueldo es muy modesto, muy por debajo del salario medio en nuestra sociedad, sin embargo, estoy seguro que participarán -de hecho, lo están haciendo ya muchos de ellos- en esta iniciativa de Cáritas", ha concluido.