ROMA 8 Abr. (Reuters/EP) -
Los muertos por el terrremoto que sacudió en la madrugada del lunes el centro de Italia ascienden ya a 235, según los últimos datos, que elevan a más de 1.000 los heridos, mientras por segunda noche consecutiva continuaban las tareas de rescate y búsqueda de supervivientes en la localidad de L'Aquila (centro de Italia).
Miles de supervivientes del peor seísmo que ha registrado Italia en las últimas tres décadas han pasado una dura noche a la intemperie o desplazados en campamentos después de que se registraran varias réplicas más del temblor en la región de Abruzzo.
"En las dos últimas noches he dormido como mucho tres horas. Estoy destrozada física y psíquicamente por el sueño y el miedo", dijo Ilaria Ciani una de las vecinas de la zona que tuvo que dormir en tiendas de campañas acondicionadas para los damnificados que se han quedado sin casa. Una cifra que ronda entre las 17.000 y las 20.000 personas, según el ministro del Interior italiano, Roberto Maroni.
El fuerte temblor de 5,8 grados se registró a las 3:32 horas de la madrugada del lunes y derribó numerosos edificios tanto en la ciudad de L'Aquila como en hasta 26 pueblos cercanos, algunos de los cuales han quedado completamente destruidos.
Por su parte, el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, que ha declarado el estado de emergencia nacional y ha enviado tropas a la zona cero, ordenó la puesta en marcha de 20 carpas para asistir a los más perjudicados.
Sobre el terreno, cientos de voluntarios y miembros de los servicios de emergencias continúan trabajando en las tareas de rescate ayudados de máquinas excavadoras e incluso hasta con sus propias manos para extraer los escombros que han quedado en la localidad de L'Aquila y poblados cercanos tras el derrumbe de cientos de casas. "Necesitamos al menos seis meses para recuperarnos de lo ocurrido", dijo Claudio, bombero de Venecia desplazado hasta el lugar de los hechos.