ALMONTE (HUELVA), 23 (EUROPA PRESS)
Dos cachorros de lince ibérico (Lynx pardinus) nacieron esta madrugada en el centro de cría en cautividad de El Acebuche, en Doñana, según informaron fuentes de la Consejería de Medio Ambiente a Europa Press.
Los dos cachorros, de los que por ahora se desconoce el sexo, son hijos de la hembra Saliega y del macho Jub y se encuentran en buen estado. Con este parto, la hembra Saliega ya ha parido siete crías, ya que en 2005 dio a luz a Brezo, Brisa y Brezina, aunque esta última murió tras una pelea con Brezo, y el año pasado parió a Castañuela y Camarina.
Estos dos nuevos linces se suman a los tres nuevos cachorros que nacieron ayer en el centro de El Acebuche en Doñana, dentro del programa de cría en cautividad impulsado por la Consejería de Medio Ambiente y el Ministerio como apoyo a la conservación de esta especie en peligro de extinción.
Con estos alumbramientos son ya diez cachorros nacidos en cautividad y que evolucionan favorablemente, siete hembras y cuatro machos. En 2005 Esperanza dio a luz en esto centro a una pareja, Corcho y Cynara, de los que sólo salió adelante la hembra. También el pasado año nacieron Castañuela y Camarina, hijos de Saliega, que en 2005 fue la hembra que protagonizó el parto de los tres primeros ejemplares nacidos en cautividad de la especie, de los que dos -Brezo y Brisa- salieron adelante.
Además de estos cachorros y las citadas hembras, el programa de cría en cautividad cuenta en El Acebuche con seis machos, junto a cuatro ejemplares más que se encuentran en el zoo de Jerez. En este centro, que participa también en el programa de cría en cautividad desde sus inicios, se ha apareado otra pareja, la compuesta por la hembra Azahar y el macho Fran.
A estos ejemplares hay que añadir los 11 linces --ocho hembras y tres machos-- que se encuentran en el nuevo centro de cría en cautividad de La Aliseda, en el Parque Natural de Despeñaperros (Jaén). Estas instalaciones fueron inauguradas ese año por la Consejería, que invirtió 1,2 millones de euros en una instalaciones que, por sus dimensiones, permitirán una cría en semilibertad de los linces, contribuyendo de este modo a su posterior reintroducción.
El plan de cría en cautividad tiene como objetivo asegurar a corto plazo la conservación del material genético de la especie y crear, a medio y largo plazo, nuevas poblaciones a través de programas de reintroducción.