Actualizado 03/09/2007 15:26

El pederasta detenido en Cantabria llevaba más de un año actuando y era un "adicto al chat"

Es uno de los pocos casos de producción de pornografía infantil registrados en España


SANTANDER, 3 Sep. (EUROPA PRESS) -

El pederasta detenido en Cantabria por abusar sexualmente de la hija de su compañera sentimental, de 10 años, y producir y distribuir las imágenes de los abusos por Internet llevaba más de un año cometiendo estos delitos y era un "adicto al chat" al que no movía un móvil económico. De hecho, según la Policía, "alardeaba a los cuatro vientos de disponer de imágenes propias de pornografía infantil".

Así lo señalaron hoy el portavoz de la Jefatura Superior de Policía de Cantabria, Aníbal Cuartas, y un inspector del Grupo de Crimen Organizado de esta comunidad, que se ha encargado de la investigación, junto con la Sección de Delitos Tecnológicos de la Jefatura de Cataluña, en una rueda de prensa en la que dieron a conocer detalles de la operación, que culminó a principios de la semana pasada con la detención de L.M.G.M, español de 35 años, en un municipio próximo a Torrelavega.

Los responsables policiales, que precisaron que sólo podían relevar aquellos hechos que no llevaran a identificar a la menor, a la que "hay que proteger a muerte", destacaron que la singularidad de esta operación es que es uno de los pocos casos de producción propia de pornografía infantil que se han registrado en España, donde sólo ha habido "dos ó tres" anteriores.

Según su relato, el acusado, que se encuentra en prisión, había estado detenido en dos ocasiones entre los años 2004 y 2006 y tenía nueve reclamaciones judiciales, entre ellas por lesiones (dos), hurto (una), malos tratos en el ámbito familiar (una) y seguridad en el tráfico (tres), aunque era la primera vez que cometía este tipo de delitos, según se ha sabido tras investigarse su pasado sentimental.

El detenido trabajaba, aunque no se especificó su ocupación, y mantenía desde hace unos tres años relaciones con la madre de la víctima, que tenía otros hijos de una relación anterior, algunos de los cuales vivían con ella. La convivencia familiar entre ellos era "buena" y "nada hacía pensar lo que pasaba", señaló el inspector, que se identificó como Fernando. En el caso de la niña, el acusado tenía un "trato diferencial acusado" hacia ella y "era su preferida, la más guapa, la más buena y con más virtudes".

En este sentido, el detenido, que ha reconocido en las imágenes que le ha mostrado la Policía el mobiliario de su vivienda que aparece, a la menor, a sí mismo e incluso un reloj que llevaba puesto, declaró, en relación con los actos que practicaba con la menor, que "era imposible que los cometiera, porque tenía adoración por la niña y por su familia".

No fue hasta después de ser arrestado cuando la madre, que desconocía los hechos, no "ató cabos" sobre estas singularidades y sobre el comportamiento de su hija en los últimos meses, cuando la niña trataba de llamar su atención, no le gustaba quedarse sola en casa y quería ir con ella a todas partes.

Según la Policía, el hecho de que no contara a su progenitora lo que ocurría pudo deberse a la "relación de superioridad" que el acusado mantenía con la niña, a la que "adulaba", por lo que ésta se sentía "querida y amparada" por él. "Tenía un vínculo afectivo con esta persona y quizá intuía que si lo supiera su madre repercutiría en él", señaló el inspector. En la actualidad la menor se encuentra "bien" y bajo la tutela de su progenitora.

Las declaraciones de la niña son coherentes con los detalles sobre los "actos lascivos" contados por el acusado en sus conversaciones en el 'chat', señaló el inspector. En principio, la operación se da por cerrada y se han descartado otras ramificaciones, al considerar que se circunscribe al ámbito familiar y a la niña en concreto. No obstante, está pendiente un informe pericial sobre los soportes magnéticos y sobre otras cuentas de correo del acusado.

Las imágenes en poder de la Policía son varios fragmentos de vídeo y en ellas "se llega a identificar" al hombre, cuyo rostro se consigue "ver parcialmente". De hecho, su compañera sentimental lo ha reconocido al verlas.

MESES DE INVESTIGACIÓN

La investigación comenzó a principios del pasado mes de mayo en Barcelona, lugar donde tiene su domicilio social el espacio web donde tuvieron lugar los hechos, después de que una 'moderadora' de un vídeo-chat, encargada de controlar su correcto funcionamiento, advirtió que el detenido ofrecía "en abierto" imágenes de pornografía infantil por medio de una web-cam enfocada hacia la pantalla de otro ordenador en el que reproducía los abusos.

La moderadora, cuyo papel ha sido "fundamental" en el esclarecimiento de los hechos, logró contactar con él haciéndose pasar por una usuaria más del chat y consiguió que accediera a conversar con ella en privado, grabando la conversación. Fue entonces cuando L.M.G.M. le contó que la menor que aparecía en las imágenes era hija de su compañera sentimental.

Con "relativa facilidad", la Policía identificó y localizó al autor de los hechos y se decidió a "actuar a la mayor brevedad", por el peligro que corría la víctima. Tras la detención, la autoridad judicial mantuvo por unos días en secreto sobre los hechos, que finalmente se dieron a conocer el pasado sábado.

En el registro del domicilio del detenido se encontró material para realizar las grabaciones, así como el reloj que éste llevaba en ellas. Además de los delitos de abusos sexuales y de producción y distribución de pornografía infantil, uno de los penados con mayor dureza, se le imputa un delito de descubrimiento de secretos relacionado con la utilización de cuentas de otros usuarios de la red.

Sobre este último, el inspector explicó que el acusado era "un habitual del chat" y tenía "conocimientos avanzados de informática", de los que se sirvió para acceder a cuentas de correo electrónico de otros usuarios. En concreto, una persona con la que mantenía una relación de "confianza" le pidió asesoramiento técnico y le facilitó su cuenta y contraseña. Él le resolvió el problema, pero continuó utilizando la cuenta de aquella, haciéndose pasar por ella en las sesiones de 'chateo'.