Actualizado 15/09/2009 21:36

El periodista que tiró sus zapatos a Bush y le llamó "perro" denuncia que fue torturado por los guardias iraquíes

Reuters

BAGDAD, 15 Sep. (Reuters/EP) -

El periodista iraquí que llamó "perro" y tiró sus zapatos al ex presidente estadounidense, George W. Bush, denunció este martes, después de haber sido puesto en libertad, que los guardias iraquíes que le arrestaron le propinaron una paliza y le electrocutaron.

Muntazer al Zaidi, cuyo arrebato durante una rueda de prensa de Bush junto al primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, puso de manifiesto el resentimiento de muchos iraquíes hacia el ex presidente estadounidense, que tomó la decisión de invadir Irak en 2003, fue recibido por varios parlamentarios al salir de prisión, según su hermano Uday al Zaidi.

El periodista ha permanecido nueve meses en la cárcel, tras ser condenado por las autoridades iraquíes a tres años de cárcel por ataque a un jefe de Estado, pero la sentencia fue reducida. "Hoy estoy en libertad otra vez, pero mi casa sigue siendo una prisión", dijo a los periodistas justo después de su puesta en libertad, en alusión a la presencia militar estadounidense seis años y medio después de la invasión para derrocar a Sadam Husein.

Al Zaidi aseguró que después de haber sido arrestado fue torturado en una habitación no lejos de donde tuvo lugar la rueda de prensa. Según dijo, los guardias le agredieron con cables y tubos de metal, y le dieron descargas eléctricas. Su versión no se ha podido contrastar de forma independiente.

En las imágenes difundidas por Al Baghdadiya, el canal de televisión para el que trabaja el periodista, se le veía rodeado de guardias y envuelto en una bandera iraquí. "Las fuerzas de la ocupación nos invadieron con el pretexto de la liberación. Dividieron a hermanos, vecinos, convirtieron nuestras casas en escenarios de funerales y las calles en cementerios", declaró Al Zaidi, que parecía estar en buen estado de salud.

Millones de personas vieron la actuación del periodista por televisión, que al llamar a Bush "perro" y lanzarle sus zapatos le dirigió los dos peores insultos para los musulmanes. "Me sentía humillado viendo a mi país arder y a mi gente muriendo", dijo Al Zaidi para explicar su actuación, que fue elogiada en Irak y en todo el mundo árabe.