La policía de Maryland encuentra cuatro fetos en el registro a una mujer acusada de matar a su bebé

Las autoridades sospecharon de ella al comprobar que había estado embarazada y no explicaba dónde estaba su hijo

WASHINGTON, 31 Jul. (OTR/PRESS) -

Una mujer residente de Maryland guardaba cuatro fetos salidos de su propio vientre en su casa. Así lo constató la policía estadounidense en el registro de su vivienda, después de que en un ingreso hospitalario, se comprobase que la mujer había estado embarazada recientemente pero era incapaz de explicar que había pasado con su bebé.

La casa de Christy Freeman era un auténtico cementerio de sus propios hijos. Los investigadores localizaron cuatro cuerpos sin formar ocultos en la vivienda, después de proceder al registro domiciliario una semana después de que se le relacionase con el asesinato de su último hijo.

Las sospechas se iniciaron cuando Freeman, de 37 años, acudió el pasado jueves al centro médico Peninsula Regional en la ciudad de Salisbury, donde precisó de atención sanitaria porque acaba de dar a luz. El personal de servicios sociales llamó a la policía después de comprobar que había estado encinta, e incluso tenía restos de placenta, pero era incapaz de explicar este último nacimiento y detallar el paradero de su hijo.

Tras esta constatación, y según la Policía de Ocean City, los agentes se desplazaron al domicilio de la mujer y localizaron el feto más reciente envuelto en una manta. En sucesivas incursiones a lo largo del fin de semana, se hallaron los otros tres cadáveres. Como resultado de esta operación, Freeman tendrá que hacer frente a cargos por homicidio por la muerte de los fetos, ya que podrían haber vivido fuera del útero.

CADÁVERES OCULTOS.

Dos de los cuerpos fueron localizados escondidos en un baúl en el dormitorio de Freeman. Una bolsa de basura en el maletero de un coche ocultaba el tercero de los fetos. Corresponde a las autoridades determinar las causas de estos fallecimientos, la edad de los cadáveres y la fecha de las muertes, que podrían haberse dado "hace años", según el portavoz policial, Barry Neeb. Y es que quitando el último alumbramiento, reciente, el estado de los cuerpos parece demostrar la antigüedad de los anteriores.

La mujer detenida era propietaria de una compañía de taxis en la localidad de Ocean City. Respecto a su vida familiar, vivía en el domicilio analizado con su novio y sus otros cuatro hijos, a salvo tal y como pudo comprobar la Policía.