MADRID 18 Jul. (EUROPA PRESS) -
El PP ha registrado una proposición no de ley en el Congreso por la que insta al Gobierno a realizar una campaña de información sobre el modo de actuación en caso de rotura de las bombillas de bajo consumo y la necesidad de manipularlas adecuadamente, dado que contienen fósforo y mercurio.
La iniciativa, a la que ha tenido acceso Europa Press, explica que una de las medidas "estrella" del Plan de Ahorro y Eficiencia Energética 2008-2011, presentado por el Gobierno el 1 de agosto de 2008 para reducir el consumo energético y disminuir la dependencia española, proponía el reparto gratuito de 49 millones de bombillas de bajo consumo, una en 2009 y otra en 2010, a todas las familias para que, en palabras del ministro Sebastián, "los españoles las conocieran".
Según apunta el PP, la campaña se saldó con el reparto de alrededor de 14 millones de bombillas, un 30 por ciento de la previsión inicial, pese a lo cual ha sido considerada como "un éxito" en fuentes ministeriales.
"Independientemente del fracaso de la campaña para alcanzar los objetivos inicialmente planteados, y del coste que ha supuesto para las arcas públicas el regalo de bombillas de bajo consumo procedentes de China, en plena crisis económica, es preciso plantear que se ha puesto en manos del consumidor un producto sin las instrucciones de manejo adecuadas", argumentan los 'populares'.
UN PROBLEMA SI SE DISPERSA
De hecho, hacen hincapié en que las lámparas de bajo consumo contienen una carga de aproximadamente cinco miligramos de mercurio, además de fósforo, un problema en el caso de que se disperse si la bombilla se rompe o termina en un vertedero.
Así, destacan que al romperse, la bombilla libera vapor de mercurio, y el Gobierno no ha informado a la población sobre los efectos contaminantes y nocivos para la salud de ese elemento químico, ni ha dado instrucciones de cómo comportarse en caso de posible contacto.
Por otro lado, el PP indica que desde el 3 de abril de 2009 han dejado de fabricarse y venderse los tradicionales termómetros de mercurio en toda la Unión Europea; la decisión se extiende, no sólo al instrumental sanitario, sino también a los termómetros meteorológicos, manómetros o barómetros entre otros.