El presidente de la Comisión de Enseñanza del Episcopado considera que FERE "merece el reconocimiento de la Iglesia"

MADRID, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Comisión de Enseñanza y Catequesis de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y obispo de Málaga, monseñor Antonio Dorado, aseguró hoy que la Federación Española de Religiosos de Enseñanza-Titulares de Centros Católicos, que agrupa a más de 2.000 centros educativos católicos en España, "merece el reconocimiento de la Iglesia y de la sociedad".

Durante el acto de inauguración del Congreso de la Federación Española de Religiosos de Enseñanza-Titulares de Centros Católicos (FERE-CECA), con motivo de su 50 aniversario, monseñor Dorado criticó el actual "contexto sociocultural" que "oculta el valor educativo específico de las escuelas católicas" y pretende "encerrarla en una supuesta neutralidad".

"Hay que superar el equívoco de una educación aséptica. La fe no es una parcela más del hombre sino su dimensión más profunda que impregna toda su persona", aseveró el prelado, quien, por ello, agradeció "el esfuerzo continuado" de FERE-CECA, cuya "dedicación", expresó, "merece el reconocimiento de la Iglesia y de la misma sociedad".

En la misma línea, el cardenal arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, consideró "impagable la deuda que la Iglesia tiene con FERE". Al respecto, destacó que gracias a su labor la Iglesia tiene "una escuela más valorada, más creíble, más libre, más integradora, más participativa, de mayor calidad y fiel a su ideal evangélico".

Asimismo, el cardenal comparó a la patronal educativa con la figura bíblica de Job, conocido como 'el justo sufriente'. "Es el patrono de FERE", afirmó el obispo, quien deseó a la institución "un futuro espléndido".

Por su parte, el secretario general de Educación, Alejandro Tiana, saludó, durante su intervención, "el grado de diálogo y entendimiento" mantenido durante estos años con esta patronal educativa en aras de "hacer real el derecho a la educación de calidad".

En este sentido, destacó algunas iniciativas del gobierno en relación con la escuela concertada como la mejora de las condiciones del profesorado, de los conciertos, de los ratios para los conciertos del Bachillerato, la posibilidad de conciertos en segundo ciclo de la Educación Infantil, y la inclusión de estas escuelas en los programas de cooperación territorial.

AGUIRRE: "ACOGEN A LA POBLACIÓN INMIGRANTE"

Por su parte, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, reconoció la "ingente" labor de Escuelas Católicas en estos 50 años de existencia y negó que los centros concertados "no estén acogiendo a la población inmigrante". "Es falsa esa acusación", afirmó la presidenta quien, además, consideró a la educación concertada como una de las "apuestas" de su Gobierno.

En este sentido, anunció que antes de finales de año estará aprobada la normativa que permitirá que los centros privados concertados puedan hacer una oferta bilingüe. Y es que, según precisó la presidenta, "la equidad" significa "ayudar más a quien está en peores condiciones".

Asimismo, afirmó que la comunidad garantizará el concierto de las plazas a aquellas iniciativas sociales que promuevan la creación de nuevas escuelas concertadas. "Los alcaldes darán los terrenos y nosotros garantizaremos las plazas", insistió Aguirre, quien aseguró que la demanda por este tipo de escuelas "ha sufrido un enorme crecimiento" y se sitúa actualmente en el 70 por ciento de los padres que la eligen como primera opción.

Durante el acto de apertura de esta congreso, que tiene lugar en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid hasta el próximo sábado y en el que se darán cita más de 1.500 profesionales vinculados a la educación, también estuvieron presentes la presidenta de FERE-CECA, Inmaculada Punset; el secretario general, Manuel de Castro y la presidenta del Consejo Escolar del Estado Carmen, Maestro Martín, entre otros.

Entre lo objetivos de este encuentro figuran el análisis y la reflexión sobre "actual situación del sistema educativo y la identidad de las escuelas católicas" y, en concreto, cuestiones como la inmigración en las aulas, la presencia del hecho religioso y la necesidad de educar para el ejercicio de los derechos y deberes fundamentales.