La presidenta del TSJC defiende la "diligencia" y "agilidad" de la juez instructora, pero reprocha la actuación de la Generalitat
TARRAGONA, 14 Jun. (OTR/PRESS) -
Pese a que tras una primera declaración ante la juez el padre de la niña de siete meses de Salou (Tarragona) hospitalizada desde el domingo con signos de malos tratos quedó en libertad, este miércoles la juez de instrucción número 3 de Tarragona decretó para él prisión preventiva. El motivo es la publicación de un nuevo informe diagnóstico sobre la niña y que achaca sus heridas, que incluyen una hemorragia intracraneal, a un impacto traumático y no a simples zarandeos, como había defendido el padre.
Por su parte, la presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña defendió la actuación de la juez instructora, algo que no hizo con la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA), dependiente de la Generalitat.
La magistrada de Instrucción modificó así la situación del imputado por un posible riesgo de fuga después de que los doctores informasen de que la menor sufre una fractura parietal izquierda originada por un golpe. El relato del padre, Richard R.B., "en modo alguno justifica o aclara el modo en que se causó a la lactante la fractura parietal izquierda, lesión que, según el informe del médico forense, exige un impacto traumático y no una mera sacudida". El padre había defendido en su comparecencia ante el juez de guardia que la niña sufrió convulsiones el domingo, por lo que decidió zarandearla para ver si reaccionaba.
Negó que la pequeña se cayera el suelo o que su hermana, de 4 años, le aplastase jugando. Sin embargo, el acusado reconoció un "chinchón en la frente" de hace tres semanas provocado por una caída del sofá. No la llevó al hospital entonces ante el miedo de que le quitasen la custodia. Ahora se enfrentaría a una pena de 2 a 5 años de cárcel que podría cumplir en su mitad superior por ser pariente.
Por otra parte, la madre del bebé quedó en libertad provisional. Su abogada explicó a la salida del juzgado que la madre negó ante la juez cualquier maltrato tanto por su parte como por la de su pareja, alegando que son los primeros interesados en saber quién ha hecho daño a su hija. La situación de la menor es estable y es probable que pase a planta en próximos días, según fuentes hospitalarias.
"DILIGENCIA" JUDICIAL.
La presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, María Eugènia Alegret, defendió la actuación de la juez de Instrucción, realizada con "diligencia". En rueda de prensa, Alegret anunció que ha pedido información al juzgado sobre su actuación en el caso, sin que esto presupona "de ninguna manera ninguna responsabilidad" por parte de este organismo. Por el momento, y en base a las explicaciones recibidas, la presidentea del TSJC entiende que la juez actuó con "la agilidad que requiere un caso como éste". Evitó valorar "las decisiones jurisdiccionales", defendidas en cierta manera por las "dudas que presentaba el caso" acerca de si era o no un ejemplo de malos tratos.
En cambio, Alegret sí criticó a la Generalitat, por no haber tomado parte antes a través de la DGAIA. "Podía haber actuado antes porque estaba facultada para hacerlo y obligada por la ley, y no necesitaba autorización del juzgado", añadió. Se refirió en concreto a un ingreso de la menor en abril, a causa de una rotura de fémur que los padres no pudieron explicar.
La DGAIA se defendió el martes afirmando que había pedido información al juzgado, pero que ésta no se le había facilitado. Alegret reprochó que exigiese estos datos sin personarse siquiera en la causa, ya que "los procesos judiciales son secretos para todo el mundo excepto para las partes personados". El juzgado es "la única institución que actuó y tomó decisiones", criticó.
