Los refugiados del campamento de Duékoué (Costa de Marfil) vuelven a sus casas

Europa Press Sociedad
Actualizado: viernes, 18 noviembre 2011 8:54

NUEVA YORK, 18 Nov. (EUROPA PRESS) -

Los refugiados del campamento de Duékoué, en el oeste de Costa de Marfil, han comenzado a regresar a sus casas esta semana, un año después de que estallara la ola de violencia postelectoral que les obligó a abandonarlas, según informa Naciones Unidas en su Centro de Noticias.

El Gobierno de Alassane Ouattara ha recomendado a los refugiados que regresen a sus casas, después de consultar con las agencias humanitarias que trabajan en Duékoué, en especial con la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA, por sus siglas en inglés).

Así, en los próximos días unas 1.308 personas que han estado viviendo en los campamentos católicos regresarán a sus casas en el oeste del país, según informa la OCHA, que prevé aumentar las operaciones de repatriación en un futuro cercano.

"El regreso de las personas desplazadas por la violencia a su residencia habitual confirma la recuperación gradual de la confianza en las comunidades", ha dicho el coordinador de la OCHA en Costa de Marfil, Ndolamb Ngokwey.

Si bien, ha apuntado que para que este regreso sea duradero, "el Gobierno, las autoridades tradicionales y religiosas y los agentes humanitarios deberán redoblar sus esfuerzos en el envío de ayuda para garantizar que estas comunidades viven de forma adecuada".

Tras las elecciones presidenciales de noviembre del año pasado estallaron los enfrentamientos entre partidarios del entonces presidente, Laurent Gbagbo, y de Ouattara, entonces líder de la oposición. La violencia se prolongó hasta abril, cuando las tropas francesas detuvieron a Gbagbo y le obligaron a ceder el poder a Ouattara, legítimo vencedor de los comicios.

Durante estos cinco meses, miles de personas abandonaron sus casas huyendo de la ola de violencia postelectoral. Según datos de Naciones Unidas, unas 17.000 seguían viviendo en campamentos de refugiados el mes pasado, mientras que unas 170.000 seguían en familias y comunidades de acogida.

Contenido patrocinado