Los refugiados ruandeses en Uganda permanecen reticentes a ser repatriados

Europa Press Sociedad
Actualizado: lunes, 27 abril 2009 19:58

MADRID 27 Abr. (EUROPA PRESS) -

Los 20.000 refugiados ruandeses, en su mayor parte hutus, que viven en Uganda desde que tuvo lugar el genocidio en 1994 en el que se estima que unos 937.000 tutsis y hutus moderados fueron asesinados, permanecen ahora reticentes a ser repatriados a pesar de que se han dado varios años de estabilidad relativa en Ruanda.

El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha estado realizando un programa de repatriación voluntaria para los ruandeses durante la década pasada, informa la agencia de noticias humanitarias de la ONU, IRIN.

Después del genocidio ruandés, una parte de los hutus huyó del país temiendo ataques y buscaron refugio en República Democrática del Congo (RDC), Uganda y Burundi. Aunque la mayoría ha regresado desde entonces, ACNUR estima que al menos 50.000 refugiados permanecen aún en el exilio, la mayor parte en Uganda.

Los refugiados ruandeses en Uganda residen en dos campamentos, Nakivale y Nshungerezi, en los que, durante los dos últimos años, se ha registrado un incremento en su población debido a la violencia renovada en RDC.

Así, los responsables de estos campamentos y el Gobierno se muestran ansiosos por descongestionarlos. El pasado 20 de abril, el ministro ruandés Protais Musoni, que está a cargo de la repatriación y reasentamiento de los refugiados, lideró una delegación gubernamental hacia Uganda occidental y mantuvo diferentes reuniones con las autoridades ugandesas y ACNUR para establecer la repatriación.

"Por lo que sabemos, todos los refugiados ruandeses en Uganda desean ser repatriados a su hogar, queremos que ellos contribuyan al desarrollo económico de su país", señaló Musoni, quien añadió que el retraso en la repatriación se debe a problemas logísticos y a la falta de comunicación adecuada entre las autoridades ruandesas, ACNUR y los refugiados.

También manifestó que la delegación ruandesa ha establecido que algunos refugiados no saben mucho sobre los nuevos desarrollos en Ruanda de sensibilización. Un comandante en el asentamiento de Nakivale, Simon Mutachuka, afirmó no obstante que "sencillamente, los refugiados no desean regresar a sus hogares, por motivos que conocen".

El ministro ugandés para los Refugiados y Preparaciones de Desastre, Tarsis Kabwengyere, declaró a IRIN que los dos países han acordado "en principio" sensibilizar a todos los refugiados durante los dos próximos meses para facilitar su repatriación. "El ejercicio es voluntario, no tenemos intención de obligar a los refugiados a salir del país", señaló.

Denis Bikesha, director de movilización para los 'tribunales gacaca' --erigidos en 2001, inspirados en la tradición y parte de un sistema judicial de transición, para dar una respuesta a los crímenes contra la Humanidad y cuyo objetivo es conseguir "la verdad, la justicia y la reconciliación"--, declaró que la mayor parte de los refugiados no desean volver a sus hogares porque saben poco del sistema de justicia que imparte su sistema de tribunales.

"Temen la persecución, pero han sido engañados", aseguró, y añadió que la educación y las campañas de movilización serán lanzadas en los asentamientos ugandeses para asegurarse que la repatriación comienza en julio.

Uno de los refugiados hutus que huyeron a Uganda en 1995 huyendo del caos político y que reside en el campamento de refugiados de Nakivale, Pontein Karegyeya, señaló que "toda su familia huyó a Tanzania". Casada con dos hijos, aseguró que no regresaría a su país, y que algunos de sus familiares habían regresado a Ruanda sólo para ser llevados ante los tribunales 'gacaca' acusados de cargos "infundados", y que la mayor parte de ellos se encuentra en la actualidad en prisión.

Contenido patrocinado