PADANG (INDONESIA), 2 (Reuters/EP)
Una mujer fue rescatada viva este viernes después de permanecer más de 40 horas atrapada entre los escombros de un colegio que se derrumbó a causa del potente terremoto que devastó el pasado miércoles la ciudad indonesia de Padang, en la isla de Sumatra.
Fue necesario excavar un túnel entre los escombros para llegar hasta Sari, una estudiante de 21 años de edad del centro de estudios del lenguaje STBA Prayoga. Una multitud aplaudió a Sari en el momento en que fue extraída al exterior y trasladada a una ambulancia.
Sus ojos estaban cerrados, pero sus rescatadores aseguraron que podía hablar. "Nos dijo que era Sari", declaró Sipayang, un soldado implicado en las tareas de rescate. La mujer, cubierta de polvo, no hizo declaraciones a la prensa. Su tío, que se mostraba entusiasmado, explicó que tras el rescate de la joven, "ella dijo 'tengo hambre, tengo sed', y le dieron un poco de leche".
Los servicios de rescate siguen con su búsqueda desesperada de supervivientes del terremoto de 7,6 grados en la escala de Richter que arrasó la zona el pasado miércoles y que, según datos de Naciones Unidas, pudo causar más de mil muertes. Miles de personas siguen desaparecidas, seguramente atrapadas entre los restos.
Mientras, la familia de Suci, otra mujer atrapada entre los escombros de la escuela, sigue esperando ansiosamente su liberación. Su marido, Tommy Erwinsyah, de 29 años, declaró que Suci se encontraba justo a la derecha de Sari.
"Pero su pierna está atrapada por el suelo de cemento que le cayó encima. No pueden levantarlo ni romperlo, por lo que deberán utilizar un compresor de aire para levantarlo", explicó Erwinsyah. "Esta noche hablé con ella", prosiguió. "Su voz era muy nítida, espero que puedan sacarla hoy. Entré en el túnel y pude oír su voz, pude ver su mano", relató. Suci, de 25, es profesora del colegio. La pareja tiene un hijo de 15 meses de edad.
En un puesto de seguridad colocado frente al colegio figura una lista de 23 personas que se cree que se encuentran atrapados entre los restos del centro. Algunos nombres ya han sido borrados y junto a cuatro de ellos alguien ha escrito el nombre de un hospital.