El responsable internacional del Domund espera que el 'efecto Francisco' anime a la gente a colaborar el próximo día 20

MADRID, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -

El secretario general de la Obra Pontificia de Propagación de la fe, institución que organiza el Domund, que se celebra el próximo domingo 20 de octubre bajo el lema 'Fe+Caridad=Misión', Timoteo Lehane, confía en que el llamado 'efecto Francisco' ayudará a incrementar las donaciones en esta jornada en la que se recaudarán fondos para los 1.103 territorios de Misión a los que en el año 2011 se destinaron 84,2 millones de euros.

En este sentido Lehane ha explicado que el propio Pontífice no quiere que se hable de "efecto Francisco" sino de "efecto Dios", pero ha insistido en que cree que invitará a las personas a encontrar ejemplo en él que como obispo de Roma, está con los misioneros, se acerca a los pobres.

Precisamente, ha señalado que solo hay que ver el momento en que el Papa fue a la isla de Lampedusa y pronunció "con una cara de dolor" la palabra "vergüenza" para definir la muerte de más de 300 inmigrantes frente a las costas de Italia.

Para Lehane, Francisco es "un misionero" pues hace apenas seis meses no se le conocía mundialmente y hacía lo mismo que ahora y, al mismo tiempo, cree que en el mundo hay "muchos Franciscos". "El Papa Francisco va a dar vida a los misioneros del mundo", ha añadido.

Concretamente, en el mundo hay unos 13.000 misioneros españoles repartidos en 130 países, siendo España el país que más misioneros envía. La media de edad de estos misioneros es de 71 años y el 54,19% de ellos son mujeres. Todos estos misioneros, según Lehane, "besan los pies" de los que sufren cada día al igual que lo hizo Francisco en una cárcel y, según ha subrayado, es la misión que el Concilio Vaticano II encomendó a la Iglesia local.

Sobre la elevada edad de los misioneros, Lehane ha explicado que las vocaciones han sufrido una crisis porque había una "crisis institucional" pero ha asegurado que sí hay jóvenes dispuestos a lanzarse al agua si hace falta para rescatar a inmigrantes como los que murieron frente a la isla Lampedusa y que hay que darles un "espacio" y, sobre todo, "ejemplo".

Con motivo de la Jornada del Domund, OMP insiste en que con muy poco se puede hacer mucho. Y es que con un euro se cubre la necesidad de material higiénico de una familia albanesa durante un mes; con 20 euros se puede pagar la matrícula de estudio de un niño en Burkina Faso; con 160 euros de salario mínimo sobrevive una familia de República Dominicana; y con 2.900 euros se abastece de medicinas un centro de salud en un barrio de Dakar.

Además, el director nacional de Obras Misionales Pontificias, Anastasio Gil García, ha asegurado que se encargan de que cada céntimo llegue a las manos del misionero.

Para ello, los donativos que se reciben a lo largo del año en las parroquias, se hacen llegar a las Direcciones Diocesanas que a su vez los envían mensualmente a la Dirección Nacional de OMP. Esta comunica la cantidad a la Secretaría General de cada Obra Pontificia y, en Roma, la Asamblea General de las OMP estudia las solicitudes y reparte equitativamente las aportaciones. Después, la Dirección Nacional deposita las cantidades en las Nunciaturas de los países asignados y el Nuncio lo envía inmediatamente a sus destinatarios.

En los últimos cinco años, coincidiendo con la crisis económica, los españoles han donado más de 113 millones de euros a las Obras Misionales Pontificias (Domund, Vocaciones Nativas e Infancia Misionera) y España se ha colocado en el segundo puesto de los países que más aportaron en 2012, con 14,6 millones de euros, por detrás de EE.UU. que donó 25,8 millones de euros.