ROMA, 11 Feb. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, G. Moreno) -
El ministro de Exteriores de Rumanía, Cristian Diaconescu, acusó a algunos representantes del Gobierno italiano de "incitar a la xenofobia" a través de la utilización de una "retórica extremadamente agresiva y provocatoria".
Las acusaciones de Diaconescu, que hizo estas declaraciones ayer a la radio 'Romania Actualitati', hacen referencia a la relación que algunos políticos italianos establecen entre el aumento de la criminalidad y la cada vez mayor presencia de ciudadanos extranjeros en las ciudades italianas, especialmente si proceden de países del este.
Diaconescu condenó los delitos que puedan cometer los ciudadanos rumanos en otros países de Europa calificándolos de "deplorables" y aseguró que "deben ser sancionados". Sin embargo, "me parece igualmente deplorable la actitud del Gobierno, y, en particular, de las autoridades de Roma", aseveró.
El ministro rumano se mostró pesimista ante la posibilidad de que la situación pueda cambiar en Italia, porque allí, "con respecto a la comunidad rumana, que está presente en un número relativamente similar al de España, existe una cierta actitud a nivel político, a nivel de Gobierno, que no logro explicarme", lamentó.
Diaconescu insistió en que "no es correcto que, por una serie de incidentes, se generalice una condena a una comunidad entera". En resumen, la actitud del Gobierno italiano, "no se corresponde a la de una Europa moderna", concluyó.
Las duras palabras del jefe de la diplomacia rumana fueron rápidamente contestadas por el partido de la Liga Norte, actualmente presente en el Gobierno de Silvio Berlusconi y cuyos representantes suelen ser los más beligerantes con el fenómeno de la inmigración.
El vicepresidente en el Senado de la Liga Norte, Lorenzo Bodega, rechazó las críticas de Rumanía, que "no es el país más indicado para darnos lecciones de europeísmo", al tiempo que criticó la falta de cumplimiento por parte de este país de los acuerdos con los que se comprometía a repatriar a los ciudadanos rumanos que han sido encarcelados en Italia en los últimos años.
Además de las críticas llegadas desde Rumanía, el Gobierno italiano ha sido acusado por el semanario católico 'Familia cristiana', que esta semana aseguró que Silvio Berlsuconi está llevando a Italia "hacia el abismo de las leyes raciales". La Liga Norte también respondió a estas acusaciones calificando a la revista de publicación "subversiva".
Desde que llegó al poder, el Gobierno que dirige Silvio Berlusconi no ha cejado en su empeño por limitar el fenómeno de la inmigración, relacionándolo directamente con la falta de seguridad y el aumento de la criminalidad en las calles.
Una de las últimas normas recientemente aprobadas y que ha generado más rechazo entre la oposición, las organizaciones humanitarias y la Iglesia católica es la que autoriza a los médicos a denunciar a los pacientes extranjeros que no tengan los papeles en regla.