MADRID 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
Save The Children ha enviado una carta al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, para instarle a exigir en la Unión Europea que se cumpla la legalidad internacional y en consecuencia, cesen las detenciones de niños refugiados y que la infancia que huye de los conflictos, especialmente si lo hace sin compañía de adultos, encuentre la protección que necesita en Europa.
La organización espera que Fernández Díaz haga valer esta posición en el Consejo de Justicia y Asuntos de Interior de la Unión Europea que tendrá lugar a partir de este jueves en Luxemburgo, en relación al acuerdo entre Bruselas y Turquía por el que son devueltas a aquel país las personas que lleguen a las costas griegas y que supone "la detención ilegal de niños en centros cerrados".
"Este pacto tendrá efectos especialmente graves para los niños y sólo servirá para crear más incertidumbre sobre su estatus y sus derechos, empujándoles a buscar nuevas vías más peligrosas para llegar a Europa y aumentando su vulnerabilidad ante las redes de tráfico y de trata de personas", afirma Andrés Conde, director general de Save the Children en España.
En este sentido, incide en que el acuerdo no contempla ninguna medida de atención especial para los menores de edad, tanto los que viajan con sus familias como los no acompañados, por lo que los niños siguen siendo los más desprotegidos. "Las condiciones en las que miles de niños refugiados están viviendo ponen en riesgo su salud y vulneran gravemente sus derechos", destaca la organización.
Sólo en el campo de refugiados de Idomeni, en la frontera con Macedonia, 4.000 niños y niñas permanecen atrapados con sus familias, mientras que en Lesbos hay más de 1.000 niños detenidos en condiciones deplorables, muchos de ellos no acompañados. Save The Children incide en que esta situación es extremadamente peligrosa y pone en peligro su bienestar físico y mental, especialmente en el caso de los niños que viajan solos.
"España tiene que liderar un cambio de políticas para dar respuesta a esta crisis de refugiados. Éstas deben estar orientadas a gestionar los medios y recursos de los Estados Miembros para garantizar que las personas refugiadas, especialmente los niños, reciben protección en la Unión Europea, de acuerdo con el derecho internacional", añade Conde.