MADRID, 2 Ago. (EUROPA PRESS) -
El segundo detenido por la muerte de la adolescente Fernanda Arzúa en Tenerife es un ciudadano rumano que podría haber actuado como co-autor del crimen, informaron a Europa Press fuentes próximas a la investigación. La primera detención, correspondiente a un colombiano de 28 años, se produjo ayer por la tarde, mientras que el segundo arresto tuvo lugar la pasada madrugada, después de que el primer detenido confesase ante la Guardia Civil haber secuestrado y asesinado a Fernanda.
Las pesquisas que condujeron a la detención de los presuntos autores del crimen tuvieron su inicio en el testimonio de una persona que aseguró haber visto un todoterreno azul en la zona donde apareció una zapatilla y un cinturón de la joven desaparecida. La Guardia Civil comenzó a buscar coches en la isla de esas características y encontró uno el pasado lunes, propiedad de un colombiano, cuyos neumáticos respondían a las marcas encontradas en el terreno donde había aparecido la ropa de Fernanda.
Los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) desplazados desde Madrid y los de Policía Judicial de la Comandancia de Tenerife comenzaron empezaron a vigilar al individuo, de 28 años, y constataron que éste no se acercaba al vehículo a pesar de ser de su propiedad.
Tras su detención, el joven negó primero su implicación en los hechos, aunque luego confesó su participación en los mismos y condujo a los investigadores hasta el lugar en el que se encontraba enterrada la joven. Los jóvenes ya habían encontrado objetos pertenecientes a Fernanda en su interior.
ANTECEDENTES POLICIALES POR AGRESIÓN SEXUAL.
El colombiano detenido tiene antecedentes policiales por una supuesta agresión sexual cometida en el sur de Tenerife hace cinco años. Los delitos a los que se enfrenta ahora el presunto autor o los autores del crimen de Fernanda Urzúa corresponden a los de detención ilegal, posibles abusos sexuales y asesinato.
Respecto al lugar donde fue hallado el cadáver, la zona de El Palmar, el jefe de la Guardia Civil de Canarias aseguró hoy, en rueda de prensa, que fue peinado por los efectivos policiales hasta en tres ocasiones, sin que hubiera indicios claros de que allí se encontraba la pequeña. "Estaba tapado, semienterrado con piedras, tierra y matojos; era imposible localizarlo", explicó.
