Sudán.- El PAM denuncia los crecientes ataques que sufre el programa de reparto de alimentos en Darfur

MADRID 25 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas (PAM) condenó hoy la dramática escalada de los ataques al personal humanitario y a los convoyes de alimentos en Darfur, lo que está obstaculizando la labor del PAM para distribuir la asistencia a millones de personas en la región más conflictiva de Sudán.

"En las últimas dos semanas, nueve convoys de alimentos han sido atacados por hombres armados en Darfur", comentó el representante del PAM en Sudán, Kenro Oshidari. "El personal del PAM y los contratistas son obligados a parar a punta de pistola, son sacados de sus vehículos y les roban con una frecuencia alarmante", añadió Oshidari. "Estos repugnantes ataques, que tienen como objetivo a la gente que están intentando ayudar a los más vulnerables de Darfur, deben controlarse", declaró.

El representante pidió a todas las partes en conflicto que garanticen la seguridad de los trabajadores humanitarios para que la agencia de la ONU y otras organizaciones de ayuda puedan continuar con su trabajo.

Durante este año, 18 convoyes del PAM han sido atacados y cuatro vehículos ligeros de la organización fueron robados por la fuerza. Otros seis automóviles, incluyendo camiones y vehículos ligeros fueron robados y diez trabajadores fueron detenidos o secuestrados.

La operación en Darfur es la mayor que realiza el PAM, con cerca de 790 empleados que alimentan a mas de dos millones de personas al mes. La organización alimentaria de la ONU contrata además compañías de camiones comerciales para transportar la comida dentro de la región. Este año, la agencia planea distribuir allí 450.000 toneladas de comida con un coste de cerca de 3.500 millones de euros.

El PAM no fue capaz de llegar hasta más de 170.000 personas en junio por la falta de seguridad, un gran aumento ya que en marzo, esta cifra sólo era de 60.000 personas, según explicó la agencia en un comunidado.

Como resultado de los ataques de las últimas semanas, la carretera que une Nyala, la capital del Estado de Janub Darfur (en el sur de la región), y la ciudad de Kass, fue declarada zona restringida para los empleados de la ONU. En Shamal Darfur (norte de la región), el reparto de comida en la ciudad de Kabkabiya también se ha visto afectada.

El personal de seguridad de la ONU advirtió de que los ataques a los vehículos son ahora la principal preocupación en temas de seguridad para la comunidad de ayuda humanitaria de Darfur. Una nueva y preocupante tendencia es la de secuestrar a los trabajadores cuando se lleva a cabo un asalto a los vehículos, por lo que los ladrones tienen tiempo para escapar antes de que se pueda dar la alarma. Todos los que vivieron esta situación fueron liberados aunque algunos resultaron heridos y tuvieron que ser hospitalizados.