Actualizado 04/06/2009 10:55

La UE tratará de cerrar hoy un acuerdo para facilitar que los países que lo deseen acojan a presos de Guantánamo

Reuters

Incluirá un mecanismo de intercambio de información y una declaración conjunta con EEUU sobre lucha antiterrorista


BRUSELAS, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -

Los ministros del Interior de la UE tratarán de cerrar un acuerdo hoy en Luxemburgo para facilitar que los Estados miembros que lo deseen puedan acoger a presos sin cargos de Guantánamo para ayudar al presidente estadounidense, Barack Obama, a cumplir su compromiso de cerrar este centro de detención antes de enero de 2010.

Con este acuerdo, la UE responderá positivamente a la solicitud que le presentó Obama en la cumbre que se celebró en Praga el pasado 5 de abril. El presidente estadounidense se felicitó entonces del entusiasmo europeo por el cierre de Guantánamo e instó a los líderes de los 27 a adoptar una posición común "apoyando el derecho de los Estados miembros de aceptar detenidos si así lo deciden", según explicaron fuentes diplomáticas.

Hasta ahora, varios países de la UE --entre ellos España, Francia, Alemania, Portugal, Irlanda, Estonia o Lituania-- han dado el sí a la petición de Estados Unidos de acoger a presos de Guantánamo. Otros, como República Checa, Austria o Italia, han dejado claro que no lo harán. Sin embargo, y a la espera de que la UE apruebe un paraguas común para afrontar este problema, todavía no se ha concretado cuántos presos vendrán a Europa (aunque se sigue barajando la cifra de entre 40 y 60) y cómo se distribuirán.

A priori, se trata de presos sin cargos que no quieren regresar a su país de origen por temor a ser torturados y que han pedido ir a algún Estado miembro de la UE. La ONG británica Reprieve (Indulto), que representa a más de 30 personas encarceladas en Guantánamo, ha abogado por España como destino para "entre tres y cuatro" presos de nacionalidad siria y tunecina

El acuerdo en el que trabaja la UE tiene una doble dimensión, interior y exterior. En el plano interior, los ministros del Interior pactarán este jueves la creación de un mecanismo de intercambio de información que obligará a los Estados miembros que acojan a presos de Guantánamo a compartir con los países que no lo hagan todos los datos sobre la situación y la identidad de estas personas, empezando por la información que les haya facilitado bilateralmente Estados Unidos.

De lo que se trata es de garantizar que estas personas, que aunque estén libres de cargos han sufrido el impacto de pasar varios años en Guantánamo, no planteen ningún problema de seguridad en el espacio sin fronteras Schengen, por el que en teoría podrán circular libremente.

Países como Austria o Italia mantienen todavía reservas a este mecanismo porque, además de rechazar acoger presos de Guantánamo, quiere que se recoja explícitamente en el texto que la libertad de movimiento de estas personas estará limitada al Estado miembro que los acoja y no podrán viajar a otros países. Pero esta restricción plantearía problemas desde un punto de vista jurídico porque se trata de personas sin cargos.

En todo caso, lo más probable es que, como parte de las condiciones de acogida, los Estados miembros en cuestión podrían negociar bilateralmente que los presos no puedan moverse a otros países de la UE, aunque este requisito no aparezca en el marco europeo, según las fuentes consultadas. Además, la legislación actual ya permite a los Gobiernos vetar la entrada de personas por motivos de seguridad, por lo que todo apunta que los presos no podrán moverse del país que los acoja.

Finalmente, será cada país el que decida el estatuto que concede a los presos que acoja, si les considera asilados, residentes de larga duración o simplemente les da un permiso de estancia temporal.

LUCHA ANTITERRORISTA

Como contrapartida a su solidaridad, los Veintisiete quieren firmar una declaración conjunta con Estados Unidos en la que se deje claro que la UE acepta a presos para garantizar que no habrá otro Guantánamo y que en adelante en la lucha contra el terrorismo se respetarán en todo momento los derechos fundamentales, la Convención de Ginebra o el derecho internacional sobre refugiados. El objetivo es que esta declaración se haga pública coincidiendo con la reunión de ministros de Exteriores que se celebrará en Luxemburgo el 15 de junio.

Con ello, los europeos quieren obtener garantías de que la nueva administración norteamericana abandone la filosofía de "guerra contra el terrorismo" del ex presidente George W. Bush y se sume al enfoque europeo de "lucha contra el terrorismo" respetando todas las garantías del Estado de derecho.

Esta declaración conjunta se está negociando por videoconferencia y de momento hay dos peticiones europeas que EEUU todavía no ha aceptado. En primer lugar, la UE reclama garantías de que algunos de los presos de Guantánamo en cuestión se quedarán también en territorio norteamericano. Además, los Veintisiete quieren que EEUU pague una compensación financiera a los Estados miembros que acojan a presos del centro de detención.

Algunos países, como Austria y Países Bajos, no quieren precipitarse en la firma de esta declaración y prefieren esperar a que la administración Obama defina mejor su política antiterrorista. Pero aquellos que tienen previsto acoger a presos, como España, Francia o Bélgica, apuestan por acelerar los plazos y rubricar el acuerdo también en junio para dar cobertura a su actuación.

Especialmente para París, el acuerdo europeo es urgente ya que el pasado viernes 15 de mayo ya llegó a Francia el preso argelino Lakhdar Boumediene.

Una vez que se haya aprobado el marco europeo, se prevé que los estadounidenses aceleren los contactos a nivel bilateral con cada Estado miembro que ha expresado disponibilidad para acoger a presos y ya se negocie el número de presos y se examine cada caso individual.

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que no tiene previsto asistir a la reunión y enviará en su lugar al secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, dijo la semana pasada que España afrontará la acogida de presos de Guantánamo "con todas las cautelas del mundo". El objetivo es garantizar, dijo, que la solución que se adopte sea "jurídicamente impecable" y que al mismo tiempo "no se vea alterada en modo alguno la seguridad de los españoles".