KAMPALA 28 Sep. (EUROPA PRESS) -
Las inundaciones que afectaron a las zonas del norte y este de Uganda han provocado daños en cientos de escuelas, lo que ha provocado que al menos 100.000 niños no hayan podido iniciar el curso escolar, informó el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en un comunicado recogido por la agencia de noticias de la ONU, IRIN.
Las inundaciones también destruyeron las instalaciones para el suministro del agua, impidiendo la reapertura de un total de 289 escuelas afectadas, dos semanas después de que otras escuelas comenzaran sus clases.
"El impacto más fuerte ha sido localizado en áreas donde los servicios básicos son utilizados por encima de sus posibilidades", informó UNICEF en un comunicado, en el que también explicó que las inundaciones han interrumpido "los servicios básicos y empeorado la situación".
La lluvia constante desde el pasado mes de julio ha provocado peligrosos niveles de inundaciones en algunas zonas que tardaron años en ser reconstruidas, tras años de guerra civil entre el Ejército de Uganda y las tropas del Ejército de la Resistencia del Señor (LRA).
El ministro de Educación, Namirembe Bitamazire, informó al Parlamento el pasado 25 de septiembre de que se estaban creando nuevos centros para permitir que los estudiantes afectados pudieran terminar los exámenes finales. "UNICEF y el UNEB (Equipo Nacional de Examinación de Uganda) está poniendo en marcha centros para los exámenes finales", explicó Bitamarize.
Además, se han distribuido unas 300 tiendas de campaña que serán utilizadas como aulas temporales que acojan a más de 150.000 alumnos y profesores. La agencia de la ONU también está ayudando a reparar equipos de suministro de agua en las 49 escuelas de primaria más afectadas.
Según UNICEF, hasta el 80% de los cerca de 400.000 afectados por las inundaciones en el país africano son mujeres y niños. La mitad de los afectados se han visto obligados a abandonar sus casas y necesitan alojamiento de manera urgente.