ROMA, 29 Mar. (de la corresponsal de EUROPA PRESS, G. Moreno) -
El papa Benedicto XVI presidió hoy la liturgia penitencial para preparar la Semana Santa ante más de 15.000 jóvenes, que acudieron a la Basílica de San Pedro para recibir el Sacramento de la Reconciliación, algunos de ellos, directamente a través del Papa.
El Romano Pontífice, que estaba visiblemente emocionado, saludó a los jóvenes agradeciéndoles su presencia y asegurando que eran tantos "que la Basílica de San Pedro no tiene capacidad para todos".
"Estaremos en comunión a través de la oración y gracias a tantos sacerdotes que también administrarán el Sacramento de la Confesión", con el que "cada uno de vosotros podrá experimentar personalmente la Misericordia de Dios", señaló.
"En el corazón de cada hombre hay sed de amor", señaló el Romano Pontífice, recordando las palabras de Jesucristo recogidas en el Evangelio y con las que instauró el mandamiento nuevo -el mandamiento del amor--: "como yo os he amado, amaos así los unos a los otros".
De hecho, "el amor de Dios por nosotros" se ha hecho visible "en el misterio de la Cruz", explicó, precisando que es "el amor crucificado" de Jesucristo el que redime al hombre de sus pecados y le concede "el perdón y la paz".
Este encuentro del Papa con los jóvenes constituyó además el punto de partida para la preparación de la Jornada Mundial de la Juventud que todas las diócesis del mundo celebrarán este domingo, coincidiendo con la celebración del Domingo de Ramos.
