Los Veintisiete descafeínan los planes de crear un sistema de alerta para niños desparecidos

Los Estados miembros interconectarán sus mecanismos nacionales, pero sólo Francia, Portugal, Grecia y Bélgica los tienen

LISBOA, 2 Oct. (Del enviado especial de EUROPA PRESS, Juan Sanhermelando) -

Los ministros de Justicia de la Unión Europea descafeinaron hoy los planes patrocinados por la presidencia portuguesa y por el comisario de Justicia, Libertad y Seguridad, Franco Frattini, para crear un sistema de alerta rápida para niños desaparecidos que permita intercambiar información entre las autoridades policiales y judiciales de los Estados miembros e incluso movilizar a los medios de comunicación.

Como alternativa, los Veintisiete acordaron interconectar sus respectivos mecanismos de alerta nacionales sin necesidad de elaborar nueva legislación de la UE en esta materia. No obstante, hasta ahora sólo Francia, Portugal y Grecia cuentan con este tipo de sistema de protección de niños, mientras que Bélgica tiene previsto ponerlo en marcha próximamente, según relató Frattini, que no aclaró cómo se resolverá esta contradicción ni quiso hablar de plazos para garantizar la "interoperabilidad" de sistemas.

"No queremos construir otro sistema sino que queremos interconectar los sistemas nacionales porque hay que pensar en los casos transfronterizos", explicó el vicepresidente del Ejecutivo comunitario. De esta forma, agregó, "no necesitaremos legislación, no necesitaremos una directiva europea sino sólo un compromiso político, que creo que existe".

El vicepresidente de la Comisión lanzó de nuevo un llamamiento a los Estados miembros para que pongan en marcha el teléfono de emergencia de la UE para casos de niños desaparecidos (en el número 116000) y desveló que hasta ahora sólo 10 Estados miembros lo han hecho.

Por su parte, el ministro portugués de Justicia y presidente de turno del Consejo, Alberto Costa, señaló que no se trata de crear un "nuevo mecanismo europeo" sino más bien de "establecer una red entre los diferentes sistemas nacionales". "Queremos algo eficaz, y no algo que cueste años poner en marcha y que requiera la adopción de nueva legislación", señaló Costa.

A su juicio, los mecanismos de alerta rápida "son más útiles" si se centran en "áreas geográficas más pequeñas" que la UE, ya que, según destacó, no tiene sentido enviar de inmediato una alerta a Finlandia sobre un niño desaparecido en Portugal. "Lo más importante son los vínculos regionales de manera que se pueda saber rápidamente dónde vale la pena buscar", insistió el ministro portugués, que recalcó que muchos otros ministros respaldaron este punto de vista.

También Frattini abogó por dar prioridad a este "enfoque local" para "evitar ahogar a las autoridades y a la opinión pública con cantidades inútiles de información". El comisario insistió en que ya existen mecanismos eficaces a escala comunitaria para tratar con estos casos de niños desaparecidos, especialmente los órganos de cooperación policial (Europol) y judicial (Eurojust), cuyos resultados son "impresionantes" por ejemplo en la desarticulación de redes de pederastas.

Por su parte, el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, también se mostró de acuerdo en que no es necesaria más legislación comunitaria para reforzar la protección de niños y que lo que hace falta es que los Estados miembros "cumplan los deberes", algo que ahora "no se está haciendo".

Bermejo pidió que un eventual sistema europeo de alerta rápida para niños desaparecidos no se base exclusivamente en cauces policiales y judiciales sino que implique también a los medios de comunicación. "Hay que implicar a los medios de comunicación porque está comprobado que las posibilidades de recuperación de un menor aumentan espectacularmente en función de la celeridad con la que la alarma se ha emitido", apuntó.

El ministro de Justicia subrayó no obstante que deben ser los Estados miembros y no la UE los que determinen en qué casos puede hablarse de un secuestro para evitar colapsar el sistema y provocar confusiones.

En este sentido, reclamó distinguir entre desapariciones de menores y las de jóvenes, ya que éstas últimas en el 99% de los casos son voluntarias y se resuelven en escasos días. También abogó por establecer "un plazo razonable antes del cual no debe darse una alarma de secuestro".

Las discusiones sobre este sistema de alerta rápida coinciden con la gran repercusión mediática provocada por la desaparición hace cinco meses de la niña británica Madeleine McCann del apartamento de Praia da Luz, en el Algarve, en el que estaba de vacaciones con sus padres.

"El trágico caso de Madeleine McCann ha dejado claro de nuevo que tenemos que hacer todo lo posible para proteger a los niños", subrayó Frattini en una misiva dirigida a los ministros. Por su parte, Costa respondió a las últimas noticias sobre el supuesto enfrentamiento entre la policía portuguesa y la británica por este caso asegurando que la relación entre ambos cuerpos es de "cooperación fructífera".

Los ministros de Justicia respaldaron la idea de crear un registro de niños desaparecidos dentro del futuro portal de justicia electrónica de la UE, cuyo primer prototipo se presentará antes de finales de año, para que puedan acceder todos los Estados miembros. El acceso será, en todo caso, "selectivo" para evitar problemas en el tratamiento de datos, aunque Frattini recalcó que "si hay que elegir entre la privacidad de los criminales y la protección de los niños" él prefiere "proteger a los niños".

Los Veintisiete hablaron también de las posibles medidas que se pueden adoptar para hacer frente a los casos transfronterizos de secuestros de niños a cargo de uno de sus progenitores. El ministro portugués abogó por mejorar la cooperación entre las autoridades nacionales y promover la mediación como medio alternativo para resolver los enfrentamientos.

PEDERASTAS REINICIDENTES

Frattini explicó que durante la reunión informal se discutió además sobre la manera de lograr un "equilibrio" entre los derechos de los agresores sexuales y la protección de los niños. De esta manera se refirió a las propuestas del presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, de poner en marcha un hospital especial para los pederastas reinicidentes que ya hayan cumplido su condena e incluso de proponer la castración química.

El vicepresidente del Ejecutivo comunitario dejó claro que esta cuestión es competencia de los Estados miembros y no de la UE, pero dijo que estaba de acuerdo con las intervenciones "de los representantes de España y Francia" en el sentido de que es necesario "supervisar" a este tipo de criminales tras la liberación, sobre todo si hay informes médicos que alerten de la posibilidad de que vuelvan a actuar.

"Para mí es una idea bastante correcta, porque si tengo dudas, si tengo un dictamen médico que me dice que es probable que esa persona vuelva a ser un agresor sexual, no puedo liberarle simplemente porque tengo que proteger a los niños antes que proteger a los criminales", sentenció Frattini. En este sentido, pidió a todos los Gobiernos que "sigan reflexionando sobre cómo garantizar terapias adecuadas contra criminales que pueden ser de nuevo peligrosos".