Actualizado 01/04/2009 22:04

G-20.- Oxfam denuncia que los 8,4 billones de dólares para rescatar bancos acabarían con la pobreza durante 50 años

La ONG reclama al G-20 que apruebe una paquete de estímulo económico de 580.000 millones de dólares para los países más pobres


MADRID, 1 Abr. (EUROPA PRESS) -

La organización Oxfam Internacional denunció hoy con motivo de la celebración en Londres de la cumbre del G-20 que los 8,4 millones de dólares que los países ricos han comprometido para salvar a sus bancos afectados por la crisis financiera serían suficientes para acabar con la pobreza extrema durante 50 años además de "un paso de gigante" para acabar con ella definitivamente.

Según esta ONG, tan sólo una pequeña fracción del dinero invertido por los más ricos en salvar su sistema financiero podría asegurar el estímulo económico que necesitan los países más pobres, crear redes de protección social y asegurar servicios sanitarios para aquellos que más están sufriendo la crisis.

De acuerdo con sus estimaciones, este estímulo debería ser de unos 580.000 millones de dólares anuales que deberían incluir, al menos, 24.000 millones para estímulo fiscal inmediato en los países más pobres, la condonación de deuda y el cumplimiento de las promesas de incremento de la ayuda al desarrollo.

Asimismo, Oxfam reclamó "compromisos concretos y efectivos contra de la evasión fiscal y que se garantice una información automática sobre el dinero desviado hacia los paraísos fiscales". La organización denunció que "los países en desarrollo ven cada año como cientos de miles de millones de euros de impuestos dejan de ser ingresados en sus arcas" y aclaró que esta cantidad es "mucho mayor" de la que reciben anualmente en concepto de ayuda al desarrollo.

"Cuando miras a la cantidad de dinero que se ha destinado a salvar a los bancos en los países más ricos, es inconcebible pensar que los líderes del G-20 se puedan mantener al margen y permitir que la crisis económica destruya la vida de los más pobres", lamentó Jaime Atienza, portavoz de Oxfam Internacional en la cumbre de Londres.

RESPONSABILIDAD DE LOS PAÍSES RICOS

"Los países en desarrollo se están tambaleando por el tremendo frenazo del comercio, la caída de las remesas enviadas por los inmigrantes y la inversión extranjera", subrayó, insistiendo en que "los países más ricos, cuyas políticas contribuyeron a generar la crisis, tienen la responsabilidad de contribuir a resolverla y de ayudar a aquellos que están siendo los más perjudicados".

En opinión de Atienza, la cumbre del G-20 "es la oportunidad para tomar medidas urgentes en apoyo de las personas de los países más pobres". "Los líderes que se reúnen mañana deben entender que los países pobres, igual que los ricos, necesitan medidas urgentes de reactivación económicas y los recursos públicos para hacerlo. Sin estos recursos, cientos de millones de personas se hundirán aún más en la miseria", advirtió.

Por último, Oxfam reclamó la "reforma del gobierno" del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, "garantizando la voz y el voto de los países en desarrollo, un papel destacado en las decisiones que les afectan, y eliminando las condicionalidades de política económica en los créditos que conceden".

"No podemos volver a la situación donde la codicia de los más ricos tiene prioridad sobre las necesidades de millones de personas. Los líderes del G-20 tienen una oportunidad real de dar un gran paso hacia un mundo más justo y sostenible", concluyó la directora general de Oxfam, Ariane Arpa.