MADRID 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
La organización no gubernamental Acción contra el Hambre, con el apoyo financiero de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), ha activado su protocolo de emergencia para enviar ayuda humanitaria a 8.000 malienses que viven desplazados en el norte del país tras haber huido de los combates entre rebeldes tuaregs y militares del Ejército, que desde la semana pasada controlan el país tras un golpe de Estado.
Acción contra el Hambre ha informado en un comunicado de que los combates entre los tuaregs y los militares han provocado el desplazamiento de unas 65.000 personas en el norte del país, en una región, el Sahel, en la que más de once millones de personas sufren las consecuencias de la crisis por enfrentamientos violentos o el hambre.
Las previsiones, según la ONG, apuntan a que un millón de niños sufrirán desnutrición severa, el estadio más cercano a la muerte, por lo que "la respuesta de emergencia priorizará el diagnóstico y tratamiento de la desnutrición".
Ante la gravedad de la situación, Acción contra el Hambre, que ya interviene en cinco países del Sahel para mitigar la crisis alimentaria que se avecina en la región, ha activado el convenio de emergencia que tiene suscrito con la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) para cubrir las necesidades básicas de 8.000 desplazados por el conflicto que se desató en enero en el norte de Malí entre los tuaregs y el Ejército.
"Se trata de familias que han tenido que huir de la violencia precipitadamente y que carecen de productos básicos como utensilios de cocina, ropa de abrigo, mantas, esterillas y ropa. En una de cada cinco familias, además, hay ya al menos un niño con desnutrición aguda", ha explicado la jefa del Equipo de Emergencias de Acción contra el Hambre, Helena Valencia.
"Este tipo de intervención en la que se da a la posibilidad a los beneficiarios de priorizar sus necesidades mediante entrega de efectivo se está revelando como una intervención humanitaria más eficiente que la ayuda tradicional, más digna y más útil para la economía local", ha destacado, por su parte, el responsable de seguridad alimentaria de Acción contra el Hambre, Julien Jacob.