ACNUR cifra en más de 210.000 los desplazados por la última ola de violencia en Bangui (R. Centroaficana)

Europa Press Sociedad
Actualizado: miércoles, 18 diciembre 2013 12:17

MADRID, 18 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ha cifrado en más de 210.000 los desplazados que ha provocado la última ola de violencia solo en Bangui, la capital República Centroafricana, y ha aprobado el envío de equipos especializados en protección y otras áreas ante el deterioro de la situación en el país.

En Bangui, el equipo de ACNUR ha informado de que prosiguen los tiroteos y hay un clima de miedo generalizado. Este lunes, en las afueras de la capital, el personal de la agencia encontró a unas 40.000 personas que se habían visto forzadas a huir de sus hogares entre el 5 y 6 de diciembre y a las que no había podido acceder anteriormente a causa de los fuertes combates.

En medio de la inseguridad y la escasez de alimentos, muchas mujeres y niños han huido de Bangui cruzando el río Oubangui para buscar refugio en Zongo, en la República Democrática del Congo (RDC), ha indicado la agencia de la ONU en un comunicado.

A pesar de que la frontera está oficialmente cerrada, 1.815 personas lograron llegar hasta Zongo durante el fin de semana, elevando a 3.292 el número total de refugiados que han llegado a la localidad congoleña desde el 5 de diciembre.

Mientras, en el aeropuerto de Bangui, ACNUR ha tenido que suspender temporalmente la distribución de ayuda humanitaria debido a incidentes de seguridad, algunos de los cuales están relacionados con la violencia sectaria.

BOSSANGOA

Entretanto, en Bossangoa, a 400 kilómetros al noroeste de Bangui, grupos anti-balaka, las milicias cristianas que combaten contra los antiguos rebeldes de Séléka (principalmente musulmanes) saquearon tiendas y quemaron casas en la parte norte de la localidad durante el fin de semana, según ACNUR, que ha precisado que la zona está habitada por una mayoría musulmana.

Unas 5.600 personas se han convertido en desplazados desde que se reanudaron las luchas entre antiguos combatientes de Séléka y grupos armados anti-balaka hace casi quince días en esta ciudad. Los nuevos desplazados se suman a los más de 4.000 que ya se encontraban hacinadas en las instalaciones del colegio Liberté.

Además, ACNUR continúa recibiendo noticias acerca de ataques contra cristianos por parte de antiguos miembros del Séléka, así como de saqueos, asesinatos y casas incendiadas. Desde el mes de septiembre, 40.000 personas han encontrado refugio en el interior de la Iglesia Católica de Bossangoa, que sigue acogiendo a más desplazados.

De acuerdo con la agencia de la ONU, en la Iglesia se estarían registrando tensiones entre la fuerza regional africana, conocida como FOMAC, y los jóvenes anti-balaka, que se resisten a desarmarse. Los jóvenes están armados con aperos agrícolas y machetes, pero se niegan a entregarlos.

Por otra parte, en la ciudad de Paoua y sus alrededores, situada a 131 kilómetros de Bossangoa y cerca de la frontera con Chad, los grupos anti-Balaka también habrían amenazado con mantener los ataques contra antiguos miembros del Séléka a menos que estos se desarmen.

En Beboura, a 30 kilómetros al noroeste de Paoua, los antiguos Séléka se habrían enfrentado con un grupo autodenominado Grupo de Reivindicación por la Paz (GRP).

Más de 710.000 personas se han convertido en desplazadas en la República Centroafricana desde que comenzara la actual crisis hace un año, mientras que unos 75.000 refugiados se habrían exiliado a países vecinos, según los datos de ACNUR.

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