MADRID, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
ACNUR ha hecho un llamamiento para que no se olvide a los refugiados en el debate migratorio sobre Ceuta y Melilla, al tiempo que ha recordado que, en 2012, el número total de solicitudes de asilo en España fue de 2.700, una cifra que se incrementó a 4.500 el año pasado, siendo los sirios y los malienses los grupos más numerosos.
ACNUR añade que tiene constancia de que, desde julio de 2013, en torno a 550 refugiados sirios han llegado a Ceuta y Melilla, en su mayoritaria familias con niños de corta edad. Asimismo, indica que aproximadamente el 50 por ciento de las personas que han entrado a Melilla saltando la valla en las últimas semanas serían malienses, así como ciudadanos de la República Centroafricana, República Democrática del Congo o Costa de Marfil.
La ONG recuerda que se trata de países en conflicto o Estados en los que se siguen produciendo graves violaciones de derechos humanos, sobre los que ACNUR ha emitido recomendaciones en cuanto a los posibles riesgos para la vida o la integridad física en caso de retorno.
Precisa además que el número de personas que han solicitado asilo en estas ciudades autónomas en 2013 fue relativamente bajo (41 solicitudes en Melilla y 325 en Ceuta) pero alerta de que podría ser más elevado si pedir asilo en Ceuta y Melilla no fuera acompañado de un impedimento de entrada en la Península hasta que se resuelve la solicitud.
Este proceso, según la ONG, puede durar meses o incluso años en los que los solicitantes de asilo permanecen en Centros de Estancia Temporal (CETI) cuya capacidad está actualmente desbordada y que no están concebidos para largas estancias o para la acogida de grupos familiares. También denuncia que, desde la reforma de la ley de asilo en 2009, esta situación ha desincentivado a muchas personas a pedir protección internacional.
En este punto, recuerda que la delegación de ACNUR en España realizó recientemente varias misiones a Ceuta y Melilla y compartió con las autoridades una serie de recomendaciones para mejorar el sistema de protección internacional en estas ciudades autónomas, algunas de las cuales ya se están poniendo en marcha.
En palabras de Francesca Friz-Prguda, representante de ACNUR en España, las fronteras de Ceuta y Melilla "son también las fronteras exteriores de la Unión Europea" por lo que ha hecho un llamamiento "para un debate público, no politizado ni alarmista, que trate de buscar soluciones y de reconciliar la legitimidad del Estado de gestionar sus fronteras con el establecimiento de mecanismos de control sensibles en materia de protección y respetuosos con los derechos fundamentales".
TRADICION DE SOLIDARIDAD
En este sentido, destaca que España ha sido y sigue siendo un país con una larga tradición de solidaridad con los refugiados y la sociedad civil, a pesar de la crisis económica, ha seguido demostrando su generosidad hacia ellos desde el respeto, la tolerancia y apoyando mediante contribuciones económicas. A su vez, España cuenta con un buen sistema de acogida para solicitantes de asilo y con una legislación de protección internacional garantista, que contempla la posibilidad de acoger a refugiados bajo programas de reasentamiento.
Por todo ello, ACNUR considera esencial que estas garantías se lleven a la práctica de forma sistemática en todo el territorio español y que, especialmente, las ciudades de Ceuta y Melilla cuenten con un procedimiento de asilo justo y eficaz.
