MADRID 4 Mar. (EUROPA PRESS) -
La organización humanitaria Amnistía Internacional (AI) anunció hoy que dos presos de conciencia zimbabuenses, Jestina Mukoko y Broderick Takawira, detenidos durante la "oleada de secuestros políticos de finales de 2008", fueron excarcelados el pasado sábado tras el pago de una fianza y denunció que durante los tres meses en que permancieron retenidos en la prisión de máxima seguridad Chikurubi, en Harare, ambos fueron víctimas de "desaparición forzosa, detención ilegal y torturas por parte de las fuerzas de seguridad del Estado".
Los dos disidentes fueron excarcelados después de depositar una fianza de 600 dólares estadounidenses (478,5 euros) y otra fianza de al menos 20.000 dólares estadounidense (casi 16.000 euros) en títulos de propiedad. Un tercer hombre, Fidelis Chiramba, también fue liberado, pero se encuentra hospitalizado para recibir tratamiento médico.
Las autoridades han concedido la fianza a otros diez presos. Cuatro de ellos podrían ser excarcelados en breve y los otros seis permanecen en prisión porque no han podido presentar títulos de propiedad, tal como se requiere para garantizar el pago. A otros tres disidentes, Andrison Manyere, Gandhi Mudzingwa y Kisimusi Dhlamini, se les ha negado la fianza.
Asimismo, el Tribunal Supremo de Harare rechazó ayer la negativa del Estado a conceder la libertad bajo fianza al tesorero general del Movimiento para el Cambio Democrático (MDC), Roy Bennett, detenido por la Policía el pasado mes de febrero. El MDC --partido del primer ministro del actual gobierno de coalición, Morgan Tsvangirai-- espera que el Estado cumpla la orden del Tribunal y le conceda la fianza.
"Celebramos las noticias sobre la liberación de Jestina Mukoko, Broderick Takawira y Fidelis Charamba y la concesión de la libertad bajo fianza a otros once presos políticos, pero también pedimos al Gobierno zimbabuense que ponga fin inmediatamente a la persecución de activistas políticos y de Derechos Humanos", declaró hoy la subdirectora para África de Amnistía Internacional, Veronique Aubert. Según AI, más de una decena de personas permanecen encarceladas en Zimbabue "sencillamente por haber ejercido sus derechos a la libertad de asociación y expresión".
"Las autoridades zimbabuenses deben garantizar que todas las personas que permanecen encarceladas no sufren torturas ni cualquier otra forma de malos tratos y que se les atiende de acuerdo con las normas de Derechos Humanos que rigen el trato a los detenidos", advirtió Veronique Aubert. "Los detenidos deben tener acceso a sus abogados, a sus familias, a ropa de abrigo, a mantas, a alimentación adecuada y a la atención médica que requieran", manifestó.
LA OLEADA DE SECUESTROS
Según Amnistía, Jestina Mukoko, directora de la organización de Derechos Humanos Zimbabwe Peace Project (ZPP), fue secuestrada en su casa por las fuerzas de seguridad del Estado en la madrugada del pasado 3 de diciembre y permaneció en paradero desconocido hasta el 23 de diciembre. Mukoko compareció ante un tribunal de Harare el 24 de diciembre y en su declaración jurada denunció que había sido torturada por sus secuestradores.
Por su parte, Broderick Takawira, también miembro del ZPP, fue secuestrado junto a Pascal Gonzo en la sede de la organización en el barrio de Mount Pleasant, en Harare, el 8 de diciembre por agentes de seguridad armados que entraron por la fuerza en las oficinas.
La liberación de Jestina Mukoko, que recibe tratamiento médico en un hospital, "da esperanzas de que otras personas que permanecen detenidas sean también liberadas", según AI. Antes de estas excarcelaciones, al menos 30 personas estaban detenidas en Zimbabue en relación con "la oleada de secuestros que comenzó a finales de octubre de 2008", según la organización.
"El Estado ha incumplido reiteradamente las órdenes de los tribunales para que los libere, y al principio incluso negó que hubiera detenidos", denunció Amnistía. "Se cree que estas detenciones forman parte de una estrategia amplia de las fuerzas de seguridad zimbabuenses y de otras autoridades del Estado para silenciar las críticas y a los oponentes políticos", concluyó.