MADRID, 31 Jul. (EUROPA PRESS) -
Amnistía Internacional ha pedido este martes investigar las desapariciones forzadas, torturas, homicidios extrajudiciales y otro delitos contra los Derechos Humanos de los que han sido blanco opositores a la junta militar de Malí tras el intento de contragolpe ocurrido el pasado 30 de abril.
En un informe publicado este martes tras una visita de diez días a Malí por parte de una comisión, AI detalla "los brutales abusos cometidos por soldados leales a la junta militar contra soldados y agentes de policía implicados" en los hechos ocurridos en abril.
La organización internacional se entrevistó con 17 agentes de policía y 33 soldados que fueron detenidos tras los sucesos de abril y actualmente se encuentran recluidos en centros de detención oficiales.
"Malí debe evitar su deslizamiento hacia una situación de caos en materia de Derechos Humanos y abrir investigaciones sobre decenas de casos de desaparición forzada, homicidio extrajudicial y tortura documentados", señala AI en una nota de prensa.
En los días siguientes al llamado contragolpe, decenas de soldados fueron detenidos y conducidos al campamento militar de Kati, a 20 kilómetros al norte de Bamako, la capital. Estuvieron más de 40 días recluidos en penosas condiciones y fueron sometidos a tortura y abusos sexuales. A 21 de ellos los sacaron de noche de sus celdas y desde entonces no se los ha vuelto a ver, denuncia AI.
"Las autoridades malienses tienen la obligación de investigar todos los casos que hemos documentado. Los responsables de estos brutales intentos de vengar el intento de contragolpe deben rendir cuentas por sus actos", ha advertido Gaetan Mootoo, investigador de Amnistía Internacional sobre África Occidental.
"Estos actos vengativos son una burla de las obligaciones internacionales de Malí en materia de Derechos Humanos; deben tomarse medidas para garantizar que la junta militar no sigue actuando con impunidad", ha destacado.
AI también se ha referido a los soldados que estaban recibiendo tratamiento por sus heridas en el hospital Gabriel Touré, en Bamako, y que fueron secuestrados por la junta militar el 1 de mayo. Pese a sus peticiones, la organización no ha obtenido la lista de estos soldados ni ha podido determinar su paradero.
"El gobierno de transición de Malí no está cumpliendo con su obligación de proteger los Derechos Humanos de sus ciudadanos, es inaceptable que continúe esta situación de desgobierno", ha afirmado Gaetan Mootoo.
"Las autoridades judiciales malienses deben abrir de inmediato una investigación sobre unos hechos de tal gravedad y restablecer la estabilidad en un país que en los últimos seis meses ha sufrido lo indecible", ha enfatizado.
