Actualizado 26/01/2009 14:01

Alimentos.-Intermón Oxfam asegura ante la reunión de Madrid que "las promesas y la retórica no quitan el hambre a nadie"

La ONG pide acciones coordinadas y denuncia que ante la crisis financiera se han movilizado billones de dólares


MADRID, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -

La organización Intermón Oxfam se manifestó hoy en Madrid con ocasión de la Reunión de Alto Nivel sobre Seguridad Alimentaria (RANSA) que durará hasta mañana, y aseguró que las promesas y la retórica no le quitan el hambre a nadie, por lo que espera que de esta cumbre salgan compromisos que puedan ser exigidos posteriormente.

"Venimos ante la cumbre primero con la expectativa de que una reunión como ésta sitúe de nuevo en la agenda política un tema como es el de la crisis alimentaria, que no se ha terminado a pesar de que las primeras páginas de los periódicos sólo se acuerden de la crisis financiera", declaró el portavoz de Intermón Oxfam para Agricultura, José Antonio Hernández.

"Uno de cada seis habitantes del Planeta pasa hambre, casi 16.000 niños mueren cada día de hambre, el equivalente a que murieran diariamente todos los menores de cinco años de La Rioja", aseguró Hernández. "Es necesario que los políticos tomen en cuenta estas terribles realidades y a pesar de las promesas y la retórica pongan en marcha medidas y compromisos de financiación y de ayuda al desarrollo y a la agricultura", añadió.

Hernández manifestó que es necesario generar cambios en las políticas agrarias, comerciales y energéticas "que en muchos casos suponen un palo en la rueda del desarrollo rural" y la necesidad de modificar la estructura de las organizaciones de la ONU para que haya mayor eficacia en la gestión de las ayudas y una mayor participación de las países y de la sociedad civil para que estas organizaciones puedan funcionar de forma mas participativa y democrática.

"De la cumbre de Madrid esperamos que no salgamos con promesas incumplidas como en la última reunión que se celebró en Roma, sino que salgamos con compromisos que puedan ser exigidos después y cuya rendición de cuentas sea una realidad cotidiana a partir de aquí", anotó Hernández.

"Creemos que el hecho de que España se haya comprometido a albergar una cumbre como ésta es un paso importante en el protagonismo mayor que quiere alcanzar nuestro Gobierno en la política internacional relacionada en la lucha contra la pobreza, pero opinamos que la organización de esta cumbre deja mucho que desear debido a las prisas con las que se ha organizado, junto con la dificultad para introducir la participación de la sociedad civil que provoca que todo el potencial de una cumbre como ésta no se aproveche", subrayó.

FONDOS INSUFICIENTES

El portavoz de Intermón Oxfam para la Agricultura también manifestó que, durante la pasada cumbre celebrada en Roma, el Fondo de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) pidió 25.000 millones de dólares anuales para terminar con el hambre, los países ricos se comprometieron a donar 12.000 millones y, de esa cantidad, sólo se ha desembolsado una décima parte, mientras que, a las pocas semanas, se movilizaron billones de dólares para resolver la crisis económica.

"Esperamos que no sea una cumbre más, porque las promesas y la retórica no le quitan el hambre a nadie, esperamos que esta cumbre sirva para que los países ricos cumplan sus compromisos y ayuden a la agricultura de los países emergentes y que se modifique la actual indiferencia hacia el hambre en el mundo", concluyó Hernández.

Intermón Oxfam desplegó también una gran mazorca alrededor de la cual varias personas arrancaban trozos y los guardaban en un maletín, simbolizando la ausencia de actuaciones coordinadas por parte de los países desarrollados.

La organización también presentó el informe 'Mil millones de personas hambrientas' en el que se pone de manifiesto "la ausencia de acciones coordinadas por parte de los países desarrollados en la lucha contra el hambre", incluye recomendaciones para reformar el sistema de ayuda humanitaria y alerta a los países en desarrollo de la necesidad de invertir en el sector agrícola, especialmente para mejorar la situación de las mujeres y de los pequeños productores, según un comunicado de Intermón.