LONDRES, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -
Amnistía Internacional (AI) ha acusado este martes a las fuerzas del régimen de Muamar Gadafi de la "ejecución extrajudicial" de prisioneros cerca de la ciudad de Adjabiya, en el este de Libia, así como de otros abusos, como la muerte deliberada de manifestantes desarmados, ataques a civiles que huían de los combates, desapariciones forzadas y torturas.
Un equipo de investigadores de AI presente en el este de Libia pudo ver el pasado domingo los cadáveres de dos combatientes rebeldes que habían aparecido maniatados y con disparos en la nuca, así como de otro hombre atado de pies y manos y que había recibido un disparo. Asimismo, fue informado de al menos otros seis casos similares.
"En función de lo que nuestros delegados han visto en el este de Libia a lo largo de las seis últimas semanas y dadas las circunstancias de estos homicidios, claramente se deduce que fueron cometidos por las fuerzas leales al coronel Gadafi", declaró el director para Oriente Próximo y Norte de África de AI, Malcolm Smart.
"La ejecución deliberada de prisioneros capturados supone un crimen de guerra", prosiguió. "Hay que dejar bien claro a todos los responsables de estos crímenes, tanto los que los ordenaron o sancionaron como los que los llevaron a cabo, que serán plenamente responsables de ellos", añadió Smart.
LOS CADÁVERES
La delegación de Amnistía vio los cadáveres de los dos primeros hombres en la morgue de Benghazi el pasado 10 de abril. Ambos tenían las manos atadas a la espalda con un alambre metálico y mostraban disparos en la nuca y en otras partes del cuerpo. Los dos hombres se habían trasladado desde el este de Benghazi para combatir a las fuerzas de Gadafi.
Aparte, el personal de la morgue puso en conocimiento a los delegados de AI de un tercer muerto cuyo cadáver ya había sido entregado a sus familiares para su entierro. Los expertos forenses y el personal de la morgue precisaron que en este tercer fallecido estaba atado de pies y manos.
Asimismo, los delegados de la organización pudieron ver el cuerpo de un cuarto hombre en el hospital de Adjabiya cuyas muñecas estaban esposadas y unidas a los pies por un alambre. El cadáver de este hombre y el de otro que también ha sido entregado a la familia aparecieron en el acceso este de Ajdabiya, que había estado poco antes en poder de las tropas de Gadafi.
De momento se desconoce si estos fallecidos eran combatientes rebeldes o, simplemente, habitantes de la ciudad que habían sido detenidos y posteriormente ejecutados. Por otra parte, Amnistía Internacional ha recibido informaciones "creíbles" sobre otros cuatro casos similares.
Al respecto de estas informaciones, AI recordó en su comunicado que, en aplicación de la resolución del pasado 26 de febrero del Consejo de Seguridad de la ONU, el fiscal jefe del Tribunal Penal Internacional, Luis Moreno-Ocampo, ha abierto una investigación sobre los presuntos crímenes contra la Humanidad perpetrados desde que comenzó el actual conflicto en Libia.
"Las fuerzas del coronel Gadafi han violado reiteradamente el Derecho Internacional y estos nuevos homicidios parecen ser el último ejemplo de ello", advirtió Malcolm Smart. "Los perpetradores de estos abusos deben responder de ellos ante el Tribunal Penal Internacional", manifestó.
"La responsabilidad individual penal alcanza a todas las personas implicadas en estos crímenes en cualquiera de los niveles de la cadena de mando, desde el jefe militar y el dirigente político hasta el soldado que abrió fuego", explicó Smart. "Actuar bajo órdenes superiores no puede servir de defensa para quienes cometen crímenes de guerra", advirtió.
Aparte, durante las seis semanas que duró la misión de investigación en el este de Libia, Amnistía Internacional ha encontrado "importantes evidencias" de que las fuerzas del coronel Gadafi "han matado deliberadamente a manifestantes desarmados, han atacado directamente a civiles que huían de los combates, han cometido desapariciones forzadas y han torturado a detenidos".
