MADRID, 5 Nov. (EUROPA PRESS) -
La organización Amnistía Internacional (AI) ha advertido de que una mujer iraní, Kobra Babaei, corre "riesto inminente de ser lapidada" por el "delito" de "adulterio estando casada", apenas un mes después de que su marido, Rahim Mohammadi, fuese ahorcado por el mismo cargo y por el de "sodomía".
Según informó AI a través de una ciberacción difundida por www.actuaconamnistia.org, Kobra Babaei y Rahim Mohammadi se vieron forzados a prostituirse para poder mantenerse económicamente después de mucho tiempo sin encontrar trabajo. El matrimonio tiene una hija de 12 años. Ambos fueron condenados a morir lapidados tras ser declarados culpables de "adulterio estando casados". Rahim también fue declarado culpable de "sodomía", un "delito" que se castiga igualmente con la ejecución, aunque por el método que el juez decida.
El abogado de la pareja, Mohammad Mostafaei, ha manifestado que el ahorcamiento de Rahim Mohammadi, que se produjo el pasado 5 de octubre, fue ilegal porque las autoridades no informaron al abogado de que su cliente estaba a punto de ser ejecutado, tal y como exige la ley iraní. Además, Mostafaei ha explicado que no había pruebas de la "sodomía" y que, a su juicio, se había presentado este cargo para que las autoridades pudieran ahorcar a Mohammadi, en vez de lapidarlo. Según el letrado, Kobra Babaei corre "riesgo inminente" de lapidación ahora que su esposo ha sido ejecutado.
Según fuentes de Amnistía Internacional, actualmente seis mujeres más y otros dos hombres siguen expuestos a ser lapidados. Las mujeres son: Iran A., Khayrieh V., Ashraf Kalhori, Sakineh Mohammadi, M.J. y Hashemi-Nasab, y los hombres Mohammad Ali Navid Khamami y Naghi Ahmadi.
En Irán, la lapidación es preceptiva en caso de "adulterio estando casado". En 2002, el presidente de la Magistratura estableció por medio de una directiva una moratoria de las lapidaciones, y en agosto de 2008, el portavoz de la Magistratura anunció la suspensión de las ejecuciones por lapidación.
Sin embargo, según AI, desde 2002 han muerto lapidados en Irán al menos seis hombres y una mujer. Los últimos han sido Houshang Khodadadeh y otro hombre no identificado que fueron lapidados a finales de diciembre de 2008, y Vali Azad, que fue lapidado en secreto en la prisión de Lakan, en el noroeste de Irán, el 5 de marzo de 2009.
Además, el 19 de febrero de 2009 fue ejecutado Abdollah Farivar Moghaddam, que había sido condenado a lapidación por "adulterio estando casado". Sin embargo, su familia fue informada un día antes de que iba a ser ahorcado. También Afsaneh Rahmani, que había sido condenada a lapidación por adulterio y a qesas (castigo equivalente al delito cometido) por el asesinato de su marido, finalmente fue ahorcada el 21 de mayo de 2009. Rahim Mohammadi, que había sido condenado a lapidación por "adulterio estando casado", finalmente fue ahorcado el 5 de octubre de 2009.
EL TAMAÑO DE LAS PIEDRAS
"Amnistía Internacional considera que la ejecución por lapidación agrava la brutalidad de la pena de muerte por ser un método concebido específicamente para aumentar el sufrimiento de la víctima", afirma la organización.
El Código Penal iraní es muy específico con respecto al modo de llevar a cabo la ejecución y al tipo de piedras que deben utilizarse. El artículo 102 dispone que, para la lapidación, los hombres serán enterrados hasta la cintura, y las mujeres, hasta el pecho. El artículo 104 dispone, en relación con la pena por adulterio, que deben utilizarse piedras "no tan grandes como para matar a la persona de uno o dos golpes ni tan pequeñas como para no poder considerarlas piedras".
En 2008, Irán llevó a cabo al menos 346 ejecuciones. Desde enero de 2009 hasta el 25 de agosto, al menos 318 personas habían sido ya ejecutadas. El gobierno no informa sobre las condenas de muerte y ejecuciones de manera oficial, por lo que el dato real del número de ejecuciones es seguramente muy superior.