LONDRES, 14 Abr. (EUROPA PRESS) -
Amnistía Internacional (AI) ha exigido a la misión de Naciones Unidas en Costa de Marfil que garantice la seguridad de los miles de desplazados internos del oeste del país africano y ha recordado a las autoridades marfileñas que tienen "la obligación", en virtud del Derecho Internacional, de ofrecer a los desplazados "la posibilidad de regresar a sus casas".
"Miles de personas se ocultan en la selva en condiciones sanitarias peligrosas y sin alimentos", declaró un investigador de AI que se encuentra actualmente en el oeste de Costa de Marfil, Gaëtan Mootoo. "Necesitan que se les garantice la posibilidad de regresar a sus casas", añadió.
Según el investigador, "el contingente de la ONUCI destinado en Guiglo patrulla dos veces al día por la región, lo cual es totalmente insuficiente para proteger a las poblaciones civiles en peligro".
Por ello, Amnistía Internacional ha pedido a la misión de la ONU "que incremente de forma significativa su presencia en la región, especialmente en Blolequin, a fin de garantizar la protección de los civiles y de crear las condiciones de seguridad para el retorno de estas poblaciones a sus lugares de origen", agregó.
Asimismo, prosiguió, "las autoridades marfileñas tienen la obligación de velar para que todos los desplazados que lo deseen tengan la posibilidad de regresar a sus casas y de recuperar sus tierras". "Es una responsabilidad que incumbe a las autoridades en virtud del Derecho Internacional", destacó.
"ALDEAS FANTASMAS"
Una delegación de Amnistía ha constatado sobre el terreno que decenas de aldeas, situadas entre las ciudades de Guiglo y Blolequin (a 600 kilómetros al oeste de Abiyán), han sido incendiadas o saqueadas y que casi todos sus habitantes han huido a causa de los enfrentamientos que se registraron desde finales de marzo entre las fuerzas del aspirante presidencial, Alassane Ouattara, y las del recién derrocado y capturado presidente Laurent Gbagbo.
"Hemos visto aldeas fantasmas en las que no había casi ningún civil", advirtió Mootoo. "La casi totalidad de los 30.000 civiles residentes en Blolequin han huido a causa de los combates y de las masacres", añadió.
En Blolequin, la delegación "ha sido testigo de escenas desoladoras", según el comunicado de AI. "La mayor parte de la ciudad ha sido destruida" y en las calles únicamente se aprecia la presencia de "decenas de elementos armados de las Fuerzas Republicanas, leales a Alassane Ouattara".
La organización ha expresado su preocupación por la suerte del sacerdote de Blolequin, Damien Gecbeu, de quien se ha perdido la pista desde finales de marzo, cuando se produjo el ataque de las Fuerzas Republicanas.
Asimismo, AI ha sido informada de que al menos 47 personas fueron asesinadas el pasado 31 de marzo en la ciudad. "Los responsables de las Fuerzas Republicanas nos han dicho que estas personas murieron a manos de mercenarios liberianos leales Laurent Gbagbo, pero solo mediante una investigación independiente se podrá establecer la verdad sobre estos crímenes y sobre las numerosas masacres cometidas en la región", advirtió Gaëtan Mootoo.