Una abogada detenida y otro letrado en paradero desconocido
PEKÍN, 15 Abr. (Reuters/EP) -
Las autoridades chinas han condenado a Yang Qiuyu a dos años de "reeducación a través del trabajo", según confirmó su mujer, Wang Yuqin, a la agencia Reuters. Además, una abogada activista de Derechos Humanos ha sido detenida por "crear disturbios" y otro letrado permanece en paradero desconocido.
Yang fue arrestado por la Policía durante una protesta el pasado 6 de marzo, y al día siguiente fue detenido formalmente. Según su mujer, el activista planeaba publicar en Internet las fotografías de los agentes de Policía presentes en dicha protesta, celebrada en la intersección de Xidan, donde el grupo Muro por la Democracia realizó una manifestación en 1978.
Wang explicó que el jueves recibió una nota de la Policía en la que le informaba de que su marido iba a ser enviado a un campo de trabajo. La esposa aseguró que contratará a un abogado para defender a su marido por haber sido enviado a uno de estos campos sin ningún juicio previo. "Quieren usar los campos de trabajo para acabar con la disidencia", añadió.
Yang ya cumplió este tipo de condena durante dos años y seis meses en 2003 después de protestar contra el embargo ilegal de tierras, según explicó su mujer.
El sistema de "reeducación a través del trabajo" permite que la Policía y otros cuerpos del Estado chino condenen a hasta cuatro años de confinamientos sin un juicio previo. La semana pasada un hombre de 21 años fue enviado a uno de estos campos.
DETENIDA POR "CREAR DISTURBIOS"
Por otro lado, la abogada defensora de los Derechos Humanos Ni Yulan ha sido detenida por "crear disturbios", según ha confirmado una persona de su entorno, que ha preferido mantener el anonimato, mientras que las autoridades chinas han enviado a un activista a un campo de trabajo por tomar fotografías durante una protesta pro democracia. Por otra parte, desde la noche del jueves nadie ha podido contactar con Liu Xiaoyuan, otro jurista.
La hija de Ni todavía no ha podido verla ni conocer en detalle los cargos que se le imputan, no obstante, sus allegados descartan que estén relacionados con la llamada Revolución del Jazmín, un movimiento de protesta surgido a raíz de las revueltas en el mundo árabe.
"No tiene nada que ver con eso. Ella apenas se puede mover, así que no hay forma de que participe. Ella ha tenido mucho cuidado para no verse envuelta", ha dicho el informante.
A pesar de ello, su entorno más cercano teme que haya represalias contra Ni, en el marco del aumento de la presión del régimen comunista sobre los disidentes. "Los inocentes están siendo capturados. Cada vez es más terrorífico", ha aseverado la fuente.
No es la primera vez que la letrada es detenida. En 2008 fue capturada por defender a las personas que fueron desalojadas forzosamente de sus casas para dar paso a la construcción de las instalaciones de los Juegos Olímpicos que se celebraron en Pekín ese mismo año. Fue liberada en abril de 2010.
Por otra parte, desde la noche del jueves no se sabe nada de Liu, quien la pasada semana denunció, a través de Sina Weibo, una versión china de Twitter, que miembros de las fuerzas de seguridad le estaban siguiendo.
Estos hechos se enmarcan en las detenciones de disidentes llevadas a cabo en los últimos meses, ante el temor de que se produzca un efecto contagio en la sociedad china por las protestas árabes. Al menos seis abogados defensores de los Derechos Humanos están arrestados o desaparecidos.