MADRID, 15 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un barco fletado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha zarpado este viernes desde la ciudad libia de Misrata, en el oeste del país, rumbo a Benghazi, en la zona occidental, con unos 1.200 inmigrantes a bordo.
Los pasajeros, entre los que había mujeres, niños y ancianos, presentaban un cuadro médico delicado y la práctica totalidad estaban deshidratados, lo que ha llevado a la organización a instalar un pequeño hospital a bordo. Entre los evacuados figuran mayoritariamente bangladeshíes y egipcios, pero también indios, iraquíes, paquistaníes, sudaneses, eritreos, tunecinos, un argelino, un nigeriano y un holandés.
La OIM ha dado prioridad a los casos más vulnerables y a quienes llevaban más tiempo esperando en el puerto, ya que alrededor de 8.300 inmigrantes se encuentran en Misrata sin refugio, alimentos o acceso a agua o asistencia sanitaria.
Muchos de ellos llevan semanas esperando para salir de la ciudad, el principal enclave rebelde en la parte oeste de Libia y que ha sido objeto en los últimos días de intensos bombardeos por parte de las fuerzas del régimen. La falta de fondos y de seguridad habían impedido hasta ahora el envío de un barco a la zona.
Gracias al dinero proporcionado principalmente por la Oficina de Ayuda Humanitaria y Protección Civil de la Unión Europea, la OIM ha podido fletar finalmente este buque, que tiene previsto su atraque en Benghazi en la noche de este viernes. Una vez se cierre este traslado, el navío volverá a partir hacia Misrata para un segundo viaje.
El buque fletado también ha transportado a Misrata 400 toneladas de ayuda humanitaria destinada a la población local y donada por individuos, empresas y ONG, informa la organización en un comunicado.
El representante de la OIM para Oriente Próximo, Pasquale Lupoli, ha denunciado que la situación es "terrible", ya que miles de inmigrantes permanecen en ciudades como Misrata, Trípolo y Saba "sin medios para sobrevivir". "Se han olvidado de las víctimas de la crisis y no deberían", ha añadido.
En este sentido, unos 30.000 chadianos se encuentran varados en la ciudad de Gatroun, a unos mil kilómetros de la frontera con Chad, a la espera de que alguien les ayude en su evacuación o les entregue asistencia humanitaria. El Gobierno chadiano calcula que 275.000 de sus nacionales todavía están en Libia.