MADRID 15 Mar. (EUROPA PRESS) -
El 26% de los españoles ha comprado en los últimos doce meses algún producto de comercio justo, un mecanismo mediante el cual los consumidores se muestran solidarios con los países menos desarrollados, según las conclusiones de un estudio de la Fundación Eroski presentado hoy en Madrid. Asimismo, los españoles tampoco destacan, según este estudio, por su vinculación a ONG y añade que este hecho está relacionado con la posición socio-económoca y la edad de los consumidores.
Otro de los aspectos analizados en el informe de la Fundación Eroski, es la importancia creciente que tiene para el consumidor español la práctica de ejercicio físico, relacionado con unos niveles satisfactorios de de salud y calidad de vida, así como el cuidado del cuerpo y de su imagen física. En cuanto al consumo de tabaco, a pesar de las campañas de sensibilización y las nuevas normas restrictivas, apenas ha disminuido con respecto a 2005.
Los consumidores confían más en la tiendas tradicionales que en los hipermercados y supermercados a la hora de hacer la compra, tanto por la seguridad y calidad alimentaria como por la atención que reciben de los dependientes del establecimiento, según se desprende del estudio de la Fundación Eroski.
Las tiendas tradicionales son líderes de mercado en cuanto a la confianza de los consumidores, con una nota del 7,5 en 2006, lo que supone una décima más que en el año anterior, mientras que los hipermercados y supermercados mantienen su nota de 7,1 y 7 puntos, respectivamente.
El estudio concreta que conocer personalmente al vendedor y tenerle en buen concepto es lo que más confianza le genera al consumidor a la hora de comprar carne y pescado, principalmente, aunque también le da importancia a la imagen de calidad y confianza del establecimiento.
Según explicó la directora de la Fundación Eroski, Arantza Lascurain, la confianza de los consumidores "se refiere en cuanto a seguridad y calidad alimentaria, a una valoración del conjunto de servicios".
En el otro extremo del ranking, los restaurantes de comida rápida son los que más desconfianza suscitan entre los consumidores, con una nota del 3,6, aunque han ganado dos décimas, mientras que en el término medio se encuentran los restaurantes en general, que pierden dos décimas (6,4), y las cafeterías y bares, que mantienen su nota (5,9).
Por otro lado, el grado de confianza ante el consumo de alimentos en general que tiene el consumidor español "sigue siendo bueno" ya que se mantiene en 7,2 puntos, y es algo superior en mujeres que en hombres y en estatus socio-económicos altos que en bajos, aunque no mejora desde 2003, según destaca el 'Barómetro de Consumo'.
Por productos, destaca sobre todo la confianza en frutas y verduras (7,6), productos con denominación de origen (7,6 puntos), alimentos ecológicos (7,6), carne fresca (7,4), y pescados (7,2), frente a platos precocinados (4,1), alimentos modificados genéticamente (3,8) y comida rápida (2,8).
En cuanto a las marcas de alimentación, la situación apenas ha variado en 2006 respecto al año anterior, ya que sólo mejora, y muy ligeramente (de 6,1 a 6,2), la confianza depositada en las marcas blancas o de distribuidor y en las más nuevas (de 5,5 a 5,6). Siguen liderando la confianza las marcas de prestigio (7,3) y ocupan la cola las más baratas (5).