MADRID, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades chinas llevaron a cabo el año pasado más ejecuciones que todos los demás países del mundo juntos, según revela el último informe anual de Amnistía Internacional (AI) sobre la pena de muerte. El documento, presentado este martes, revela que a lo largo del año fueron ejecutadas casi 2.400 personas en todo el mundo, el 72 por ciento de ellas en China. En Europa sólo se sigue aplicando la pena de muerte en Bielorrusia.
"La pena de muerte es la forma más extrema de castigo cruel, inhumano y degradante", manifestó la secretaria general de Amnistía Internacional, Irene Khan. "Las decapitaciones, electrocuciones, ahorcamientos, administraciones de inyecciones letales, fusilamientos y lapidaciones no tienen cabida en el siglo XXI", añadió.
El informe, titulado 'Condenas a muerte y ejecuciones en 2008' y que ofrece una perspectiva general de la pena de muerte en el mundo, revela que entre enero y diciembre de 2008 al menos 2.390 personas fueron ejecutadas en 25 países del mundo y al menos 8.864 fueron condenadas a muerte en 52 Estados. Muchas de estas condenas, según la organización, fueron dictadas en "juicios injustos" en países como Afganistán, Arabia Saudí, Irán, Irak, Nigeria, Sudán y Yemen.
Asimismo, según el informe, la pena de muerte se aplicó el año pasado de "manera discriminatoria", ya que "se impusieron un número desproporcionado de condenas a personas pobres y a miembros de minorías y comunidades raciales, étnicas y religiosas en países como Arabia Saudí, Estados Unidos, Irán y Sudán". En Estados Unidos, según el documento, fueron excarcelados cuatro condenados a muerte después de demostrarse su inocencia, lo cual revela, según AI, que "persiste el riesgo de ejecutar a inocentes".
Muchos condenados a muerte, según Amnistía, se consumen en duras condiciones de reclusión y soportan penalidades psicológicas. Por ejemplo, en Japón es habitual no informar a los condenados de cuándo se va a producir su ahorcamiento "hasta la mañana misma" de su realización. "A sus familias no se les comunica hasta que ya ha tenido ya lugar la ejecución", añadió AI.
TERROR FÍSICO Y PSICOLÓGICO
"La pena capital no es simplemente un acto, sino también un proceso legalizado de terror físico y psicológico que culmina con la muerte de la persona a manos del Estado", declaró Irene Khan. "Es preciso ponerle fin", agregó.
En el informe, Amnistía recordó que la mayor parte del mundo está avanzando hacia la abolición de la pena de muerte, "pues sólo en 25 de los 59 países que la mantienen se registraron realmente ejecuciones en 2008". No obstante, a pesar de esta tendencia, "siguen imponiéndose centenares de condenas de muerte en todo el mundo", advirtió.
"La buena noticia es que sólo llevaron a cabo ejecuciones un pequeño número de países, lo que demuestra que estamos más cerca de conseguir un mundo sin pena de muerte", señaló Irene Khan. "En cambio, la mala noticia es que son centenares las personas que siguen siendo condenadas a muerte y sufriendo en los numerosos países que no han abolido aún formalmente la pena capital", lamentó.
ESTADÍSTICAS REGIONALES
La mayoría de las ejecuciones llevadas a cabo en 2008 tuvieron lugar en Asia, donde once países continúan utilizando la pena de muerte: Afganistán, Bangladesh, China, Corea del Norte, Indonesia, Japón, Malasia, Mongolia, Pakistán, Singapur y Vietnam. China fue responsable del 71,8 por ciento de las ejecuciones del mundo, pues llevó a cabo al menos 1.718, "aunque se cree que la cifra fue mucho más alta, ya que los datos relativos a las condenas de muerte y las ejecuciones son secreto de Estado", advirtió Amnistía.
La segunda región donde se llevaron a cabo más ejecuciones fue Oriente Próximo y Medio y Norte de África, con 508. "En Irán, la lapidación y el ahorcamiento fueron dos de los métodos crueles e inhumanos utilizados para ejecutar al menos a 346 personas, entre ellas ocho que eran menores de edad en el momento del delito", denunció Amnistía. En Arabia Saudí, donde el método de ejecución suele ser la decapitación del condenado en público, seguida en algunos casos de la crucifixión, se ejecutó al menos a 102 personas, agregó la organización.
En América, Estados Unidos es el único país que lleva a cabo ejecuciones de manera constante. En 2008 se registraron 37, principalmente en Texas, donde se realizaron más que en ningún otro estado. La excarcelación de cuatro condenados a muerte en Estados Unidos por haberse demostrado su inocencia situó en más de 120 el número de casos revisados por este motivo desde 1975.
El único país de América donde hubo también ejecuciones en 2008 fue San Cristóbal y Nieves, que se convirtió también en el primer Estado del Caribe --y del continente americano, a excepción de Estados Unidos-- que llevaba a cabo una ejecución desde 2003, cuando fueron fusilados en Cuba tres hombres que habían secuestrado un barco.
Según Amnistía, "Europa sería zona libre de pena de muerte si no fuera por Bielorrusia, donde la pena capital está envuelta en el secreto". En este país, las ejecuciones se llevan a cabo mediante un tiro en la nuca y no se informa a la familia de la víctima de su fecha ni del lugar de enterramiento del cadáver. El antiguo país soviético llevó a cabo cuatro ejecuciones en 2008 y sigue siendo el único Estado de Europa que mantiene la pena de muerte.
Sólo dos ejecuciones se registraron oficialmente en el África subsahariana en 2008, pero fueron condenadas a muerte al menos 362 personas. El año pasado se reintrodujo la pena de muerte en Liberia para los delitos de asalto, terrorismo y secuestro de vehículos.