MADRID 5 (EUROPA PRESS)
La Cruz Roja Española informó hoy en un comunicado de que ha enviado un nuevo delegado a los territorios palestinos ocupados, cuya situación sigue siendo muy frágil, para reforzar la operación de emergencia puesta en marcha por el organismo tras la ofensiva israelí en la Franja de Gaza.
El nuevo delegado trabajará, junto con los dos que ya había en la zona, para paliar las consecuencias que las hostilidades tienen sobre la población civil. La coordinadora de la delegación, Déborah Rull, afirmó tras su entrada en la Franja que el problema sigue siendo "el envío de medicamentos, equipos médicos y material sanitario", las necesidades más urgentes de la población palestina.
La Cruz Roja Española informó además de que, en un primer momento, aportó media tonelada de medicamentos que se encontraban en Ramala; posteriormente, realizó el envío de dos aviones con 60 toneladas de ayuda humanitaria, consistentes en kits de higiene, kits de cocina, sacos de dormir, toldos de plásticos y dos plantas potabilizadoras (con capacidad para proporcionar agua segura a una población de 6.000 personas).
La primera carga ya ha sido distribuida por la Media Luna Roja Palestina, en coordinación con el Comité Internacional de la Cruz Roja; el segundo envío también ha entrado en la Franja, informó la organización. Asimismo, se han adquirido dos ambulancias y se está realizando la compra local de medicamentos, suministros y equipos clínicos, financiados por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).
A medio y largo plazo, el objetivo de Cruz Roja Española es apoyar y reforzar los programas de rehabilitación de la Media Luna Roja Palestina, para prestar atención a los heridos y ayudar a las víctimas a superar las heridas físicas y psicológicas, explica el texto.
Desde el año 2003, la Cruz Roja Española trabaja junto a la Media Luna Roja Palestina en su Programa de Rehabilitación, cuyo objetivo es mejorar la accesibilidad de las personas con discapacidades y lesiones derivadas del conflicto, y prestarles tanto atención sanitaria (diagnóstico, tratamiento y distribución de prótesis) como apoyo psicosocial.
La población se enfrenta también a otros problemas, como la dificultad de acceso a agua potable. Unas 300.000 personas, según los últimos datos del Comité Internacional de la Cruz Roja, siguen sin agua. Por todo esto, la situación sigue siendo muy frágil en la zona, y Cruz Roja Española mantiene abierta su campaña de captación de fondos para atender las necesidades de la población, concluye el comunicado.