El cargamento consiste en medicamentos, como protectores de estómago o ibuprofeno, y gafas de sol
ARZÚA (A CORUÑA), 9 (EUROPA PRESS TELEVISIÓN)
Cuatro gallegos aficionados al montañismo partirán el próximo viernes desde el aeropuerto de A Coruña hacia Pakistán con un cargamento muy particular: 150 kilos de medicinas para ayudar a la población de Hushé, en la sierra del karakorum, a las faldas del K2, en el Himalaya.
"Ellos nos permiten y ayudan a acceder a esas montañas, así que nosotros algo tendremos que hacer por esa gente", explicó a Europa Press Televisión Miguel Chao, bombero del parque de bomberos de Arzúa (A Coruña) y presidente de la Asociación Sociocultural Bomberos de Galicia, encargada de poner en marcha este proyecto.
"Un compañero de este parque estuvo en los campos de refugiados del Sahara, en Tinduf, y nos propuso que desde la asociación promoviéramos ayuda humanitaria", una ayuda humanitaria que pronto consiguieron desde la Asociación y gracias al trabajo conjunto de Miguel Chao y de su compañero del parque de bomberos de Arzúa, Miguel Ángel Pazos.
El equipo lo completan Xosé Castro, abogado de Lugo, y Roberto Estévez, farmacéutico natural de Tui, aunque afincado en Islandia. Estos cuatro jóvenes llevarán su cargamento hasta la aldea de Hushé, donde hay un pequeño centro médico, construido por alpinistas españoles integrantes del programa 'al filo de lo imposible', y donde escasean medicamentos de primera necesidad.
"Lo que más llevamos son protectores de estómago por los problemas que tienen allá por el agua, que es del deshielo; siempre tienen muchos problemas de gastroenteritis; llevamos mucho ibuprofeno, aspirinas, gafas de sol por el problema de la radiación solar, cosas que no tienen, básicas, que aquí nos sobran y allí no tienen", explicó Miguel Ángel Pazos.
PREPARACIÓN.
Las dificultades de este viaje comenzaron hace dos meses, el tiempo que llevan tomando pastillas "para la malaria, el cólera", con los "refuerzos" de enfermedades "como el tétanos o la hepatitis" y las diferentes vacunas obligatorias "para poder entrar en el país".
Además, Miguel Chao destacó otras dificultades que se pueden encontrar una vez allí, como "la altura o la hipotermia" ya que la aldea a la que destinan el cargamento está a 3.150 metros de altitud; "pero previamente para llegar a ella tenemos que subir una altitud de 5000 metros".
Un ascenso que tendrán que realizar con una carga "de 75 kilos a la espalda cada uno", por lo que las mayores dificultades estarán en el viaje de ida. "La vuelta va a ser más descansada", afirmó Miguel Chao.
Una vez en Islamabad, el equipo se dirigirá en coche hasta Escardu, donde alquilarán un todo terreno con el que intentarán llegar "lo más cerca que se pueda de Hushé", lugar al que no podrán llegar en coche porque según las últimas noticias "el monzón ha hecho que desaparecieran algunos puentes" por lo que tendrán que hacer tres días a pie.
MOTIVACIÓN.
Detrás de todo este proyecto hay una motivación que va más allá de la pasión que mueve a estos cuatro jóvenes gallegos por la montaña, y es el agradecimiento a los habitantes de Hushé "que tanto ayudan a los españoles que van allá".
"Lo que te mueve es saber que tú aquí, con tu sueldo, tu trabajo, estás bien, no tienes problemas, y te das cuenta de que allí vive gente que para poder acercarse a un centro médico o para recibir atención médica, cuando puede coger un vehículo tiene no menos de nueve horas", afirmó Miguel Chao.
"Como montañeros es un reto personal ir a Pakistán al k2 y poder ayudar a la gente que tanto ayuda a los españoles que van allá; es una forma de agradecerles a ellos toda esa ayuda que han dado a los montañeros que van allí; alguien tiene que hacer algo", concluyó Miguel Ángel Pazos.
ADEMÁS DE LAS DECLARACIONES MENCIONADAS, EUROPA PRESS TELEVISIÓN DISPONE DE IMÁGENES DE LOS DOS MONTAÑEROS COLOCANDO PARTE DE LOS MEDICAMENTOS QUE LLEVARÁN, GAFAS, MEDICINAS, TRAJES DE BOMBEROS.
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