MADRID, 13 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid y La Fundación Menudos Corazones han presentado hoy, con motivo del Día Internacional de las Cardiopatías Congénitas, que se celebra mañana, la reedición de la guía 'Tengo un niño con una cardiopatía en el aula', dirigida a los profesores y docentes de Madrid, con el objetivo de acercarles las nociones básicas sobre estas patologías y las necesidades que pueden presentar los niños que las padecen.
El Defensor del Menor, Arturo Canalda González, señaló que "la reedición de esta guía supone que se sigue avanzando y manifestando que se puede trabajar con aquellos que pasan más tiempo con estos niños, que son los profesores y los educadores. El ambiente escolar es un ámbito en el que los niños pasan mucho tiempo, un privilegio no sólo para atender a los niños que estén enfermos, sino también para detectar cuestiones como los malos tratos", precisó.
En este sentido, Canalda destacó que "el personal docente no está cualificado en materia de atención de patologías o enfermedades", pero subrayó que "lo que sí que tiene que hacer es saber cómo afrontar este tipo de situaciones", como conocer "si un niño con una patología congénita puede hacer o no deporte, cómo actuar si en algún momento se siente cansado, o cómo le puede influir pasar frío o calor".
Según aparece en la guía, el niño que sufre alguna de estas dolencias debe ser excluido de los programas de deporte, ya que, aunque hasta los cinco años la mayoría de los menores controlan de forma natural su actividad, sin necesidad de ser controlados por un adulto, a partir de este momento entra en juego la competitividad, por lo que es necesaria una mayor supervisión para evitar el sobreesfuerzo.
En cuanto a la temperatura del exterior, los expertos señalan que no se debe exigir que cuando las temperaturas estén bajas se calienten corriendo, ya que pueden quedarse sin aliento con más facilidad que otros niños. Por ello, recomiendan que durante el recreo y las horas de la comida, si hace mucho frío o calor, se les permita permanecer en lugares resguardados.
CONCIENCIAR AL RESTO DE COMPAÑEROS DE CLASE
Por otro lado, la directora de la fundación, Amaya Sáez, apuntó que otro asunto importante que debe conocer el educador es cómo actuar con los compañeros de un niño que haya sido sometido a una intervención quirúrgica. Según los consejos de los expertos, es importante que el resto de los menores estén informados de los que significa tener una cardiopatía, y conozcan el motivo y desarrollo de la operación. Asimismo, deberá prepararles antes de que su amigo se incorpore al colegio.
A su vez, los responsables de la guía destacaron que tras sufrir una operación, es frecuente que los niños no tengan capacidad para concentrarse durante largos periodos de tiempo, por lo que el docente deberá estar más pendiente de él, e incluso puede que necesite tutorías a domicilio supervisadas, para garantizar que sigue el ritmo general de clase, y asegurar así que su reincorporación al colegio le resultará más fácil.
En cuanto a los marcapasos, la guía indica que hay que proteger la zona donde está implantado y evitar que el niño realice deportes en los que pueda recibir golpes sobre el aparato, como las artes marciales, saltar desde un trampolín o jugar al fútbol como portero. Además, se ha de prestar atención a la presión de las correas en el marcapasos y evitarlo.
En el acto de presentación de la guía, la Fundación Menudos Corazones, que ha sido ganadora del Premio Defensor del Menor, ha hecho entrega del material que ha adquirido con el galardón a los hospitales de La Paz, Ramón y Cajal, Doce de Octubre y Gregorio Marañón, en los que hay unidad de cardiología pediátrica.
En España nacen al año unos 4.000 niños con una lesión de corazón y, de ellos, cerca de 500 en Madrid. Según destacan los especialistas, un 85 por ciento de estos niños llega a la edad adulta, gracias al diagnóstico prenatal y a los tratamientos posteriores, cada vez más precisos y menos agresivos