MADRID, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Colectivo Tercera Edad-Comunidad de Madrid denunció hoy que la falta de inspectores en las residencias de mayores madrileñas "permiten a la mayoría de estos centros realizar prácticas abusivas, cobrando mensualidades que llegan hasta los 2.000 euros mensuales para que los ancianos y familiares reciban un trato y servicios tercermundistas y vejatorios".
La organización considera que la Consejería de Familia y Asuntos Sociales "incumple" la ley 11/2002 "por no tener un presupuesto económico suficiente" para crear una plantilla de inspectores "capaces de realizar inspecciones implacables en las residencias de la tercera edad en la Comunidad de Madrid".
"La Subdirección General de Control de Calidad, Inspección, Registro y Autorizaciones (cira) es incapaz de inspeccionar 24.000 plazas de personas de la tercera edad que existen en las residencias de la región viviendo desamparadas de una tutela efectiva", señaló el colectivo.
Según esta asociación, las residencias de mayores tienen una "plantilla insuficiente" de personal cualificado para realizar el servicio de 24 horas que los ancianos necesitan a nivel médico, alimentación, nutrición y aseo personal, por lo que entienden que las inspecciones sólo son "trámites burocráticos".
Por todo ello, el Colectivo Tercera Edad-Comunidad de Madrid, exigió a la consejera de Familia y Asuntos Sociales, Gador Ongil, que haga público el protocolo de inspecciones que se realizan por la Subdirección General de Control de Calidad, Inspección, Registro y Autorizaciones.
Además, la asociación avanzó que está realizando una investigación en la residencias públicas y privadas de la Comunidad de Madrid para demostrar que el Cira "utiliza unos criterios de inspección de apaga fuegos, sólo cuando se denuncian hechos muy graves, actuando a salto de mata y a remolque de los acontecimientos, sin ejercer las funciones asignadas de control de calidad, inspección, registro y autorizaciones y actuar de oficio contra la saqueo de algunas residencias".
