Ecologistas denuncia que la reparación del túnel del AVE hundido en Aranjuez está "arrasando" una reserva natural

Pide la paralización de la obra y la aplicación de medidas correctoras "por los daños ya irreparables producidos"

Europa Press Sociedad
Actualizado: lunes, 23 febrero 2009 19:35

ARANJUEZ, 23 Feb. (EUROPA PRESS) -

Ecologistas en Acción de Aranjuez expresó hoy su "indignación" por las obras que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) está ejecutando en Aranjuez para reparar el túnel del AVE Madrid-Valencia, que se hundió el pasado diciembre, ya que considera que están "arrasando" la vegetación de la reserva natural de fauna y flora 'El Regajal-Mar de Ontígola'.

La organización ecologista aseguró que a pesar de su pequeña extensión, su singularidad y diversidad ecológica de la reserva, el Regajal constituye un enclave natural donde existen elementos botánicos y, especialmente, entomológicos como algunas mariposas endémicas muy amenazadas), de extraordinario valor. Por ello, indicó este enclave donde se están ejecutando las obras del AVE ha merecido el reconocimiento científico internacional y ha sido impuesta su protección y adecuada conservación.

En este sentido, el portavoz de Ecologistas en Acción en Aranjuez, Fernando Mora, explicó a Europa Press que para mantener dicha protección en la construcción del AVE se programó un túnel que discurriría por debajo de la reserva natural, que debería cumplir unas características muy especiales. Por ello su coste era muy elevado, ya que rondaba los 140 millones de euros por solo unos 1.000 metros.

Aún así, según los ecologistas, desde muchos ámbitos científicos y conservacionistas, se desaconsejó esta construcción, incluso los gobiernos de Madrid y Castilla-La Mancha en sus alegaciones proponían otras alternativas evitando el paso por la Reserva alertando de los daños que se podrían producir.

"La obra en sí, incluso antes del hundimiento, constituía una agresión a la reserva, ya que suponía el desmonte de una porción considerable de la parte norte. El hundimiento de una parte del túnel supuso un contratiempo adicional, ya que el socavón cambió el relieve de ese cerro y, aunque la afección a la vegetación leñosa no fue tan grave, era previsible que la escorrentía futura arrasara la superficie afectada. El daño al suelo y la desaparición de la cubierta vegetal es la peor de las afecciones que un espacio natural como este puede sufrir", destacó Mora.

Pero tras el accidente, el portavoz ecologista denunció que se ha procedido a la excavación "a cielo abierto" de toda la zona "con la consiguiente retirada y destrucción de una enorme superficie de suelo de gran parte de la reserva, hasta alcanzar la cota de bóveda.

Así, la organización ecologista considera que la solución adoptada, una vez repuesta la gran masa de tierra a su lugar de origen, provocará "un gran proceso de erosión, que hará imposible la sedimentación de las especies vegetales en la zona". "Además, será imposible la recuperación de la singularidad del equilibrio suelo-planta-lepidóptero de este reserva natural, y será segura la desaparición de determinadas especies, que dependen de una única y exclusiva especie vegetal, y estas a su vez dependen del suelo. Ya es irrecuperable", apostilló Mora.

Por otro lado, afirmó que esta obra está totalmente en desacuerdo con las condiciones impuestas por el estudio que se realizó de impacto medioambiental y su declaración final. "No hay justificación de seguridad posible, dado que una vez hundido el túnel la seguridad de los trabajadores ya no estaba en peligro. Esta reparación se está realizando sin autorización, sin previo nuevo estudio de impacto medioambiental, que determine la viabilidad de las medidas adoptadas", añadió el portavoz ecologista.

LOS CIENTÍFICOS, "DESOLADOS"

Por ello, considera que las medidas de seguridad se deberían haber puesto antes del derrumbe, no una vez derrumbado, lo que demuestra, a su juicio, la "total hipocresía" en la justificación de la obra de reparación, "ya que las medidas de seguridad no se tomaron antes del derrumbe, poniendo en peligro la vida de los trabajadores que solo la suerte les salvó, y que dejó 15 camiones enterrados".

"La incompetencia de Adif se pone de manifiesto con los daños irreparables que para el medioambiente han generado las actuaciones chapuzas, para ahorrarse un dinero y con la urgencia de cumplir unos plazos absurdos. La perplejidad y la pesadumbre se han extendido por la comunidad científica que conoce la zona, que está desolada", manifestó Mora.

Por ello, Ecologistas en Acción de Aranjuez reclamó a las autoridades competente la personación urgentes de científicos independientes para acometer un estudio detallado de la incidencia de la construcción de la variante ferroviaria correspondiente a la línea de AVE a su paso por la Reserva Natural 'El Regajal Mar de Ontígola', con el fin de reducir el impacto producido y proponer medidas paliativas a la agresión sufrida.

Asimismo, exigió la determinación de responsabilidades y la aplicación de las sanciones correspondientes y, en su defecto, que se acuda a los tribunales para que sean estos quien las impongan; la paralización de la obra, tal como se está ejecutando, por no disponer de los permisos pertinentes; así como la determinación de medidas correctoras y compensatorias por los daños ya irreparables producidos.

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