Actualizado 07/05/2009 16:31

La elefanta 'Susi' del Zoo de Barcelona sufre ansiedad y apatía, según defensoras de animales

BARCELONA, 7 May. (EUROPA PRESS) -

La elefanta del zoo de Barcelona, Susi, sufre comportamientos neuróticos que demuestran ansiedad, como el balanceo de la cabeza, aseguraron hoy la asociación animalista Libera! y la Fundación para la Adopción, Apadrinamiento y Defensa de los Animales (Faada). Desde B:SM, entidad gestora del Zoo de Barcelona, aseguraron a Europa Press que el animal está "perfectamente" física y psicológicamente.

La presidenta de Faada, Carla Cornella, y la vicepresidenta de Libera!, Alejandra García, reclamaron soluciones urgentes a la situación de Susi, que desde que está sola sufre psicológicamente y su situación "empeora". Ambas se quejaron de que el Ayuntamiento se niega a recibirlas y propusieron el traslado de la elefanta a otro zoo español con mayor espacio y compañía.

Cornella aseguró que la compañera que los gestores del zoo están buscando para Susi es una elefanta no domesticada de 41 años que vive en 'Aqualeón' (Albinyana, Tarragona), está herida en una pata y en la cara y estuvo en cuarentena por un brote de tuberculosis del que no se conoce su estado. Cornella afirmó que si traen a Yoyo, nombre del animal, "puede pasar algo grave".

Según Cornella, Yoyo es un animal decomisado a Rioleón, antiguo safari que quebró hace 14 años, y pertenece a Cites (Convenio Internacional para la Conservación de Especies Amenazadas). Vive en un espacio de 13.000 metros cuadrados y no ha sido domesticada.

Desde el Ayuntamiento aseguraron que Yoyo es sólo una de las opciones que se barajan, y que las explicaciones que dan las asociaciones animalistas merecen todo el respeto pero "son subjetivas", pues no están en contacto directo con los animales. También dijeron que las obras para ampliar y modernizar el espacio de los elefantes ya están en marcha y que terminarán antes de verano.

Libera! y Faada dijeron que la mejor solución para Susi, más allá del traslado que reclaman, sería un santuario de elefantes, pero que no hay ninguno en Europa. Se trata de grandes espacios naturales con supervisión humana en que los animales viven en estado semisalvaje.

También citaron un artículo de un experto en elefantes, Paul Rees, en que se dice que los elefantes en cautividad empiezan a estar mínimamente bien cuando hay al menos siete ejemplares.