Actualizado 16/03/2009 11:34

Una exposición fotográfica que busca dar voz a los afectados por el mal de 'Chagas' se inaugura hoy en Mérida

MÉRIDA, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -

La exposición fotográfica itinerante de Médicos sin Fronteras 'Chagas, una tragedia silenciosa', con la que la ONG pretende "poner cara y dar voz" a los millones de personas que en el mundo están afectados por este mal, se inaugura hoy, a las 20,00 horas, en el patio central del Ayuntamiento de Mérida, donde podrá visitarse hasta el próximo 27 de marzo.

La exposición intenta "rescatar a la enfermedad del olvido y el silencio en el que está sumida". Las fotografías en blanco y negro muestran el contexto en el que se desarrolla la enfermedad y en el que los equipos de Médicos Sin Fronteras realizan su trabajo, según recoge hoy el consistorio emeritense en nota de prensa.

Las fotografías permiten asistir a las distintas fases por la que pasa la lucha contra la enfermedad y que van desde la prevención, a través de la fumigación de las casas y la educación de la población ante la problemática, al diagnóstico y tratamiento, abordando las consecuencias para las personas que se ven afectadas.

A través de los testimonios de los enfermos, así como de los trabajadores humanitarios que luchan contra este mal, Médicos sin Fronteras intenta "presentar los retos a los que se debe hacer frente para vencer esta mortal enfermedad", que es, añadió, un mal "ignorado por las políticas sanitarias y por la industria farmacéutica, que permanecen indiferentes a las vidas de millones de latinoamericanos".

LA ENFERMEDAD

El mal de 'Chagas' es una enfermedad parasitaria "exclusiva" del continente americano y es causada por un parásito llamado 'tripanosoma cruzi'. Fue descubierta en 1909 por un médico brasileño, el doctor Calos Chagas (que da nombre a la enfermedad), cuando trabajaba en una campaña antimalárica en el estado de Minas Gerais.

El 80 por ciento de los contagios se producen por la picadura de la 'vinchuca' o 'chinche selvático', que se oculta en las paredes agrietadas de las casas y en los techos de paja, y que porta el parásito en sus intestinos. Otras vías comunes de infección son el contagio de madre a hijo durante el embarazo o por transmisiones de sangre infectada.

Cuando el parásito se introduce en el cuerpo humano, y tras un corto periodo de tiempo en el que es visible en sangre, invade los tejidos internos del organismo y provoca daños irreversibles en el corazón, esófago, colon y sistema nervioso a entre un 10 y un 40 por ciento de los afectados.

La enfermedad puede permanecer oculta y no ser detectada durante años, debido a que la sintomatología de las lesiones en estos órganos tarda mucho tiempo en manifestarse.

SITUACIÓN ACTUAL

Casi un siglo después del descubrimiento, el acceso a diagnóstico y tratamiento para la mayor parte de los infectados "sigue siendo muy reducido". La Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud estiman que existen unos 18 millones de personas infectadas en el continente americano.

Unos 100 millones más viven en áreas donde la presencia del parásito es endémica y en consecuencia corren el riesgo de contraer la enfermedad. En Latinoamérica, aproximadamente 43.000 muertes son atribuidas a esta patología cada año y la enfermedad está directamente relacionada con las "precarias condiciones de vida" de quienes la padecen.

En cuanto al tratamiento, los dos únicos fármacos disponibles (nifurtimox y benznidazol) "no son precisamente óptimos" , requieren un tratamiento "prolongado" y la frecuencia de los efectos secundarios "es elevada", contribuyendo a que la curación diste de llegar al 100 por ciento de los casos, añade la nota.