MADRID, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -
Greenpeace España denunció hoy que también ha figurado dentro de los objetivos de la empresa energética francesa Electricité de France (EDF), que, según los ecologistas, comenzó a espiar a la organización en el año 2004.
"El espionaje no se reducía sólo a Francia, sino que, al parecer EDF estaba interesada en las actividades de Greenpeace en España, Reino Unido y Bélgica", aseguran los ecologistas en un comunicado.
La sección española de Greenpeace apunta que dichos países son terrenos "clave" en los que la industria nuclear "lleva años tratando de impulsar este tipo de energía a través de una intensa campaña mediática".
Para el director de Greenpeace España, Juan López de Uralde este caso muestra la "verdadera cara" de la industria nuclear. "Estamos inmersos en una campaña de lavado de imagen de la energía nuclear, cuando en realidad siguen utilizando las mismas tácticas de espionaje de la guerra fría", manifestó.
El pasado 16 de marzo, Greenpeace Francia descubrió que el ex director de campañas de la organización, Yannick Jadot, tenía su ordenador intervenido en 2006, y que la organización fue objeto de espionaje por parte de la empresa experta en este tipo de actividad Kargus Consultants, bajo mandato de EDF.
De acuerdo con la versión de Greenpeace, la eléctrica francesa y Kargus firmaron, al menos, dos contratos entre 2004 y 2007 para proyectos anuales que garantizaran "apoyo operativo para el investigación estratégica de organizaciones ecologistas y sus prácticas y actividades". "Este apoyo operativo sugiere la existencia de informes de Kargus a EDF sobre actividades de Greenpeace", afirman desde la organización que también menciona un factura de más de 13.000 euros de Kargus a EDF.
